Advierten que fijar nuevas zonas de desechos en la RM es solución de corto plazo

4 agosto, 2017
Para el arquitecto especialista en ordenamiento territorial y académico Dr. Carlos Muñoz, la actualización del Plan Regulador Metropolitano que realizará el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, tras la polémica aprobación de un nuevo relleno sanitario para Til Til, solo aumentará los lugares donde localizar más vertederos. “La solución a largo plazo es avanzar hacia una ciudad sustentable, donde la emisión de residuos sólidos y líquidos se reduzca al mínimo posible”, puntualiza.
 
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo inició la actualización del Plan Regulador Metropolitano, para abordar la ubicación futura de rellenos sanitarios. Esto, tras la polémica aprobación de un nuevo recinto de este tipo para TilTil, comuna que ya cuenta con otros dos, lo que desató la molestia tanto del alcalde como de la comunidad. De acuerdo a la norma actual, solo Lampa y esta zona pueden acopiar residuos peligrosos.
 
Para el arquitecto especialista en ordenamiento territorial y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Carlos Muñoz, revisar el plan regulador para fijar nuevas zonas de desechos peligrosos en la Región Metropolitana es una solución de corto plazo que solo permitirá aumentar los lugares donde localizar más vertederos.  
 
“La solución a largo plazo es avanzar hacia una ciudad sustentable, donde la emisión de residuos sólidos y líquidos se reduzca al mínimo posible. Eso solo lo hace una ciudad que tiene conciencia de ello y realiza la inversión”, afirma.
 
El arquitecto explica que cualquier modificación a los instrumentos de planificación urbana o territorial no tiene efecto retroactivo, por lo que la situación de TilTil no se revertirá con una medida de este tipo. En cambio, señala que el problema sí podría solucionarse de manera integral si se replicara en Chile el modelo de ocupar desechos para generar energía, como ocurre en países europeos.
 
“Esto es posible con inversión, pero apunta a un desarrollo sustentable de las ciudades de manera coherente y con proyección de futuro. En cambio, nosotros, simplemente, queremos seguir avanzando con la situación que tenemos ahora, sin pensar siquiera en una vía más desarrollada que apunte a mitigar la producción excesiva de residuos industriales tanto sólidos como líquidos, que son contaminantes y perjudican la salud de las personas”, sostiene.
 
Necesidad de una política nacional de ordenamiento territorial
 
A juicio del Dr. Muñoz, la aprobación para la instalación de rellenos sanitarios se rige bajo la Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, donde la información que recaban los equipos técnicos no es vinculante al momento de tomar una determinación. Es decir, su trabajo puede no ser considerado por los funcionarios políticos al momento de decidir.
 
Por eso, afirma que “los Gobiernos deben sopesar si es más importante la información técnica, para salvaguardar la vida de las personas, u optar, simplemente, por una decisión pragmática. Es decir, si generar energía con desechos o deshacerse de estos residuos indeseados de una manera más rápida y económica para la empresa”.
 
De acuerdo al académico, con una política nacional de ordenamiento territorial, que actualmente no existe, se habría evitado depender de una definición más política que técnica para aprobar estos recintos. “Si no hay una norma que regule dónde podemos colocar los desechos de manera que no afecten sustantivamente la calidad de vida de las personas o se puedan mitigar de mejor manera los efectos indeseados, la situación se vuelve compleja”, indica en alusión a lo ocurrido en TilTil.
 
Recién el año pasado se licitaron las bases para conseguir este objetivo. “Una ley o política nacional de ordenamiento territorial podría regular esta situación que, en el momento actual, no tiene límite y solo está regulada parcialmente, a partir de instrumentos de planificación urbana que solo regulan menos del 2% del territorio nacional”, concluye.
 
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