Orquesta Sinfónica Juvenil de la UTALCA homenajeó a la Villa San Agustín de Talca

15 mayo, 2018

Rossini, Haydn y Dvorak fueron los compositores elegidos para el homenaje musical que la Universidad de Talca (UTALCA), con su Orquesta Sinfónica Juvenil, rinde todos los años en mayo a la ciudad de Talca, con motivo del aniversario de su fundación.

Esta vez el concierto se realizó el lunes 14 de mayo, dos días después de la celebración de los 276 años de la Villa San Agustín de Talca, en el Teatro Regional del Maule.

El público disfrutó del programa que incluyó la Obertura “La gazza ladra” (“La urraca ladrona”), de Gioacchino Rossini; Concierto para dos Cornos en Mi bemol mayor —Allegro maestoso, Adagio y Rondo—, de Franz Joseph Haydn, que tuvo como solistas a Michael Cooper y David Villegas. Le siguió la Sinfonía “Nuevo mundo” N°9 en Mi menor, Op. 95, con sus movimientos Adagio, Allegro molto; Largo; Scherzo, Molto vivace, y Allegro con fuoco.

Como generalmente es su costumbre en estos conciertos, el maestro Patricio Cobos, director de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la UTALCA, ofreció una explicación acerca de las obras y de los compositores, partiendo por el italiano Rossini, quien en 1817 dio vida a la mencionada ópera de dos actos. El melodrama hace referencia a lo que sucede en un pueblo cuando comienzan a desaparecer objetos y los vecinos, tras culparse entre ellos, descubrieron que una urraca era la causante del problema. Esta obertura ha sido utilizada en el cine y en series de televisión.

En la siguiente obra, los asistentes pudieron apreciar la gran interpretación de los cornistas Michael Cooper, de Estados Unidos, profesor de la Escuela de Música de la UTALCA, y David Villegas, solista de la Orquesta Clásica del Maule.

El autor del “Concierto para dos Cornos” es austríaco —imperio austrohúngaro— y vivió durante gran parte del siglo 19, tuvo una gran importancia en el desarrollo universal de la música clásica, escribió más de 100 sinfonías y muchos conciertos para distintos instrumentos.

Ambos solistas coincidieron en que la interpretación de ese concierto es difícil pero se cumplió el objetivo. “David y yo hemos sido amigos por mucho tiempo, así que trabajar con él ha sido espectacular, ensamblamos muy bien y hemos tocado juntos muchas veces. La obra es bonita pero difícil y me sentía más cómodo tener un amigo al lado para tocar con más tranquilidad y expresar mejor la música. Fue una bonita experiencia”, dijo Michael Cooper.

David Villegas coincidió en que el concierto era muy desafiante. “Es virtuoso y siempre las obras virtuosas son difíciles, muchas notas, agudos, graves, pero salió bien. Michael es profesor y tremendo músico, un agrado tocar con él”, afirmó.

Posteriormente, la orquesta, conformada por estudiantes de la carrera de Licenciatura en Interpretación y Formación Musical Avanzada, trajo a la sala la presencia de Antonin Dvorak, el compositor checo, que incorporó elementos del folclor, los cuales volcó principalmente en la Sinfonía “Nuevo Mundo”, que compuso en 1893 durante el tiempo que permaneció en Estados Unidos.

“La orquesta ha hecho un trabajo muy fino en el poco tiempo que llevamos de este año académico”, dijo el maestro Cobos, quien durante el tercer movimiento bajó la batuta y se dedicó a contemplar a los músicos mientras ellos continuaron tocando. “Costó ese movimiento, ensayamos mucho y lo tocaron mejor sin mí. De oído era la mejor forma de hacerlo y las otras partes entendiendo la música en su totalidad”, expresó.

El público premió con largos aplausos el desempeño de la orquesta. Entre los asistentes, Carlos Bravo, manifestó que este tipo de espectáculos es “bonito, interesante, gratis y hay que disfrutarlo”, mientras que María Soledad Casanova, encontró “extraordinario” el concierto y su hijo, Maximiliano Montenegro, alumno de primero medio del Colegio Monseñor Larraín, y estudiante de flauta traversa, opinó que así “se da a conocer lo que en Talca se puede hacer respecto a la música”.​

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