Como parte de esta tarea, la casa de estudios organizó el seminario internacional “Mecanismos de regulación y gestión de estándares en alimentos funcionales, para la declaración de propiedades saludables”, en el cual destacados especialistas nacionales y extranjeros expusieron experiencias sobre el tema.
Sentar las bases para establecer un protocolo que permita informar a los consumidores sobre las características funcionales de los alimentos y, al mismo tiempo, mejorar las oportunidades de negocios de los productores, es el objetivo del trabajo que se encuentra realizando la Universidad de Talca, que se adjudicó una de las cuatro líneas estratégicas establecidas por la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (Achipia) y Corfo, para posicionar a nuestro país como referente en la producción de alimentos saludables a nivel mundial.
En el marco de ese proyecto, cuya ejecución está a cargo del Centro de Inocuidad Alimentaria de la misma casa de estudios, Achipia junto a la UTALCA organizaron el seminario internacional “Mecanismos de regulación y gestión de estándares en alimentos funcionales, para la declaración de propiedades saludables”, evento realizado en dependencias del Hotel Crowne Plaza en Santiago.
Al inaugurar la jornada el prorrector Pablo Villalobos destacó que la labor que realiza la Casa de Estudios permitirá estandarizar y optimizar los procesos utilizados por el Ministerio de Salud (Minsal) para reconocer y validar la asociación entre alimento/nutriente y una condición de salud, así como la comunicación de las propiedades saludables que se adjudican a ellos.
“Existe amplio consenso entre los actores sectoriales frente a las oportunidades que el mercado de alimentos saludables representa. Chile debe avanzar en la diversificación de su oferta, agregando valor y desarrollando atributos que respondan a las necesidades de consumidores cada vez más conscientes y preocupados de la relación entre calidad de vida y alimentación”, planteó.
Villalobos señaló que para avanzar en estos desafíos, en marzo recién pasado constituyeron mesas técnicas en las cuales participan especialistas de tres áreas; normativo, científico-tecnológico y de fomento productivo.
“El resultado de este trabajo, que esperamos esté listo hacia fines de año, debiera transformarse en una instancia de apoyo al Minsal en el diseño de un procedimiento para la incorporación de nuevos mensajes saludables; el establecimiento de criterios de selección de alimentos funcionales y la definición de estándares específicos de cumplimiento para la aprobación de mensajes a su respecto; y la propuesta y administración de un sistema de gestión que estandarice los requisitos y antecedentes mínimos que debe presentar una solicitud de incorporación de nuevos mensajes saludables”, detalló.
TRABAJO DE CALIDAD
En línea con lo anterior, la jefa del departamento de Nutrición y Alimentos de la División Políticas Públicas Saludables del Minsal, Lorena Rodríguez, sostuvo que, dado que el tema de los alimentos funcionales cada día cobra mayor relevancia para la población, es clave contar con un sistema que permita entregar antecedentes veraces respecto de su potencial eficiencia.
“Este tipo de estudios nos permiten tener un modelo por el cual podamos incorporar, en base a las ciencias, nuevos mensajes saludables, que es el concepto que operativiza lo del alimento funcional, y cómo lo comunicamos a la población. Que la UTALCA esté detrás de esto nos da la certeza de que estamos poniendo la ciencia encima de la mesa y no solo el marketing”, aseveró.
“Chile ya tiene 18 mensajes saludables y la idea es que este modelo permita un sistema de análisis para la incorporación de otros, basados en la evidencia, pero también pensando en la gestión de las políticas públicas”, añadió.
Por su parte, el secretario Ejecutivo del Fondo de Inversión Estratégica (FIE) del ministerio de Economía, Thierry de Saint Pierre, también valoró la posibilidad de contar con este tipo de herramienta. “Este proyecto es muy importante para el desarrollo de una industria de alimentos funcionales en Chile que pueda servir para el mercado local y la buena salud de nuestros consumidores, pero también que pueda significar un valor adicional para aquellas empresas que puedan exportar”, afirmó.
En esa línea destacó que sea la Universidad la entidad a cargo de esta tarea. “Tiene una larga trayectoria en el sector agroalimentario. Parte de esto es fruto también de toda esta historia, de los proyectos que ha realizado, tiene mucha vinculación con el medio local, con los productores. Además tienen muy buenos laboratorios y científicos, por lo tanto, da plenas garantías que va a hacer un trabajo profesional, de muy buena calidad”, expresó.
A su turno, el secretario ejecutivo (s) de Achipia, Manuel Miranda, indicó que en el área de la inocuidad alimentaria es importante que tanto las decisiones que se tomen como el abordaje de los problemas que surjan, se hagan en base a evidencia científica.
Por lo anterior, sostuvo que existen amplias expectativas en torno a este trabajo. “Que Chile pueda contar con un marco regulatorio potente en relación a los alimentos funcionales es una muy buena carta de presentación, en términos de dar garantías a los consumidores de la seguridad de estos alimentos y que la información sobre ellos es veraz, y también una oportunidad que puede aprovechar el sector productivo, en especial de la pequeña y micro empresa”, observó.
