Los titulares de ambas corporaciones, senador Álvaro Elizalde y Raúl Soto dieron cuenta de las leyes aprobadas más emblemáticas de este año, entre ellas: la postergación del pago de servicios básicos, fortalecimiento de los derechos de los consumidores, extensión del postnatal y matrimonio igualitario. Asimismo, el presidente del Senado abordó los desafíos políticos legislativos que vienen en los próximos meses.
Destacando las múltiples iniciativas que se han aprobado en los últimos meses, gran parte de ellas a favor de los derechos y beneficios de las y los chilenos, los titulares del Senado, Álvaro Elizalde y de la Cámara de Diputados y Diputadas, Raúl Soto, rindieron la octava Cuenta Pública del Congreso Nacional, correspondiente a la gestión legislativa julio 2021-julio 2022.
Los titulares de ambas Corporaciones destacaron avances legislativos en los más variados ámbitos, con alivio para las familias y mipymes, y enfatizaron en la necesidad de fortalecer y profundizar la democracia.
Al respecto, el presidente del Senado Álvaro Elizalde señaló que “debemos actuar con responsabilidad, generosidad y empatía, para reencontrarnos en una ruta común de construcción de una patria justa y buena para todos”. «Los problemas de democracia se resuelven con más democracia. La ciudadanía es la que debe tener siempre la última palabra”.
Al comenzar su discurso, el senador Elizalde reconoció que la ciudadanía demanda cambios, por lo que llamó a “hacernos cargo de esta crisis profunda. Un Congreso para la sociedad y no uno que gira en torno a sí mismo”.
Reconoció que “la Constitución no ha sido un factor neutro en esta crisis de representatividad. Los mecanismos destinados a neutralizar la voluntad popular, han generado la imagen de que todas las opciones son iguales. Una institucionalidad plenamente democrática debe permitir que se visibilicen todos los colores y matices del sistema político, y que la gente note la diferencia cuando vota por unos y no por otros, y viceversa. (…) Para ello resulta fundamental el éxito del proceso constituyente”.
Enfatizó que “la historia no empieza con nosotros (…) El Senado, una institución tan antigua como nuestra república, ha sido fundamental para el desarrollo democrático de Chile”.
Y en la actualidad, “el Senado actual es una cámara elegida íntegramente con el sistema proporcional e inclusivo (…), terminando de esta forma con el cerco de la exclusión. Sin embargo, es mucho lo que todavía nos falta por avanzar, por ejemplo, en paridad”.
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Sobre los avances legislativos, detalló que entre julio de 2021 y parte de junio del presente año, el Senado despachó 205 proyectos de ley. En adición, ingresaron 187 iniciativas legislativas de las cuales 165 corresponden a mociones parlamentarias. Asimismo, se han celebrado 116 sesiones de sala mientras que se realizaron 982 sesiones de comisión, equivalentes a 1.482 horas de funcionamiento.
Entre los avances legislativos destacó la postergación de servicios básicos; regulación del trabajo para el cuidado de menores y personas en situación de discapacidad; fortalecimiento de los derechos de los consumidores; extensión del postnatal; matrimonio igualitario; paridad de género en directorio de empresas estatales; en el ámbito de educación superior, ambientes seguros y libres de acoso; orden de los apellidos; avances en neuroderechos; entre otros.
Además, relevó que se busca incorporar crecientemente a la ciudadanía al proceso legislativo, a través de las respuestas a las consultas que por ley de Transparencia y, “el Congreso Virtual, que compartimos con la Cámara de Diputados, que tiene casi 200 mil personas inscritas y ha recibido más de 52 mil votos y más de 14 mil opiniones y recomendaciones para mejorar los proyectos en trámite”. Mención especial tuvo para el Congreso del Futuro.
Por la violencia y la delincuencia tuvo un especial momento y recordó que en el actual Senado “hay un ejemplo vivo que nos recuerda estos hechos gravísimos que simplemente no pueden volver a repetirse. Por ello requerimos de una política integral, que por una parte entregue una clara señal de que no habrá impunidad respecto de quienes delinquen, y por otra, abordar simultáneamente las causas estructurales que han generado el aumento de la delincuencia común. Pero además debemos ser muy claros: no se construye un Chile más justo con violencia”.
Concluyendo sus palabras, señaló que “la tan necesaria estabilidad no es y no puede ser sinónimo de inmovilismo. Por eso, las instituciones tenemos el deber de hablar a Chile con honestidad y apertura. Proponerle un plan que nos permita enfrentar estos sobresaltos y dar certidumbre en el corto plazo, mientras resolvemos democráticamente las grandes líneas con las que garantizaremos nuestro desarrollo a largo plazo y nuestro marco de convivencia como compatriotas”.
“Parafraseando a Vicente Huidobro, sueño “que la política, la buena política, sea como una llave que abra mil puertas”. Así nos lo exige Chile. De todos nosotros y nosotras depende”.
Finalmente, los presidentes de ambas Cámaras hicieron entrega de un libro con el balance legislativo realizado por la Biblioteca del Congreso.
