Como «un momento histórico para las víctimas, para la sociedad civil y para la propia legislación», calificaron los senadores el contundente respaldo unánime al proyecto de ley “derecho al tiempo”, que declarará imprescriptible los delitos sexuales contra menores.
Siguieron atentamente el debate y la votación desde las tribunas, los representantes de la organización Derecho al Tiempo.
La moción de autoría del senador Jaime Quintana y patrocinada por la senadora Rincón y los ex senadores Patricio Walker y Fulvio Rossi ahora deberá ser analizada por la Cámara de Diputados, en su segundo trámite.
La iniciativa tiene por objeto resaltar la extrema gravedad que, para nuestra legislación, tienen los delitos de connotación sexual cometidos en contra de menores, permitiendo a quienes han sido víctimas de estas agresiones denunciar su perpetración y a sus victimarios cuando se encuentren realmente preparados para hacerlo y enfrentarlo, sin que corran el peligro que las acciones legales para hacer efectiva la responsabilidad hayan prescrito.
Es decir, «por primera vez, las víctimas de abusos sexuales siendo menores sabrán que no podrán quedar en la impunidad los hechos que los han marcado por toda su vida». No obstante, se aclaró que la norma no tendrá efecto retroactivo y solo regirá para los delitos cometidos a partir de su publicación como Ley, debido a los criterios de constitucionalidad.
En el debate intervinieron los senadores Felipe Harboe, Jaime Quintana, Ximena Rincón, Iván Moreira, Carolina Goic, Víctor Pérez Varela, Francisco Huenchumilla, Carmen Gloria Aravena, Alejandro Guillier, José Miguel Durana, Francisco Chahuán, Ximena Órdenes y Alejandro Navarro. Además del ministro de Justicia, Hernán Larraín.
«SIN EFECTO RETROACTIVO PERO SÍ UNA REPARACIÓN MORAL»
El senador Harboe dio cuenta de la tramitación del proyecto, las modificaciones al Código Penal y al derecho Civil “que se constituirá un hito en la legislación”. Afirmó que, una parte importante de la discusión se centró en el efecto retroactivo de la norma, sin embargo, “examinamos con detalle este tema y se constataron problemas prácticos, legales y constitucionales”. “Se exploraron varias posibilidades pero llegamos a la conclusión que era más adecuado aprobar este proyecto y evitar demoras en su promulgación”.
Recordando que hace 9 años presentó este proyecto, el senador Quintana explicó que “Chile era otro y fue normal que se generara resistencia” y por eso tuvo palabras de agradecimiento a la organización Derecho al Tiempo a quienes llamó “los héroes imprescriptibles”. Precisó que en 2016 se solicitó el desarchivo de este proyecto “cuando ya se habían desatado una serie de denuncias por abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica vinculados a los establecimientos educacionales”. Asimismo destacó que «los cambios serán paradigmáticos».
A su turno, la senadora Rincón, afirmó que “desde casi una década vemos con pavor cómo adultos se atrevieron a denunciar delitos de connotación sexual de los que fueron víctimas en su niñez y adolescencia y constatamos que dichos delitos se encontraban prescritos”. Por eso valoró el trabajo desarrollado durante estos años y precisó que “tengo la más absoluta convicción de la gravedad de este tipo de delitos» y aunque no se logró la retroactividad de la norma destacó la reparación moral que significa para quienes sufrieron abusos y lucharon por esta legislación.
Anunciando su respaldo y recalcando que los derechos sexuales contra menores son deleznables, el senador Moreira, dejó constancia su preocupación por la imprescriptibilidad, “estemos abriendo la ventana para algo que después no podremos contener”, sentenció.
Por su parte, la senadora Goic agradeció “la generosidad de quienes expusieron los relatos más íntimos y dolorosos, para que lo viéramos como sociedad” y resaltó el alcanzar acuerdos “para hacernos cargo de los dolores de nuestra sociedad. El paso que hoy damos pone a las victimas al centro” y reiteró que se debe avanzar en una Comisión de verdad y un programa de acompañamiento.
