Chile vive alarmante escenario para la conmemoración del Día de la Salud Mental

9 octubre, 2022

En Chile estamos conmemorando el ‘Día Mundial de la Salud Mental’ con una preocupación desgarradora. De acuerdo a la OMS, los trastornos de salud mental son altamente prevalentes -1 de cada 8 personas en el mundo los sufren-, tienen un acceso a tratamiento limitado e insuficiente y están sub financiados. Chile es un buen ejemplo de ello en los tres componentes.

De acuerdo al “Termómetro de la Salud Mental” PUC-ACHS, en su versión de mayo de 2022, uno de cada 5 chilenos ha sufrido o sufre algún trastorno de salud mental. De estos, 16% presenta cuadros de depresión y 28% de ansiedad. Si a esto le sumamos que, de acuerdo al mismo estudio, el 27,8% de los chilenos reporta sentirse deprimido, 38,9% se manifiesta constantemente agobiado y 21% se considera con altos niveles de soledad. Asimismo, 39,7% presenta problemas de pérdida de sueño y 13,2% de insomnio, 29,2% declara sedentarismo y 10,1% presenta un consumo de riesgo de alcohol, ¡nos encontramos ante un escenario alarmante!

En materia de atención, antes de la pandemia en nuestro país sólo 1 de cada 5 personas con depresión accedía a tratamiento. A comienzos del 2020, estas atenciones se interrumpieron en un 70%. Si bien, se han ido retomando a los niveles pre pandemia, no dan abasto para hacerse cargo del abrumador aumento de cuadros depresivos y ansiosos, estimado en un 25% en los últimos 2 años y medio.

Chile es el país con el menor porcentaje de inversión en Salud Mental entre todos los países de la OCDE, con solo un 2,1% del presupuesto total de salud destinado a esta línea, lo que está muy por debajo de 6% recomendado por la OMS, y de lo que invierten países como Francia, con un 15% o Noruega con un 13,5%. Una pésima decisión económica si consideramos que se estima que por USD 1 invertido en salud mental, el retorno es de USD 5 para el país (OMS).

A pocos días de conocido la propuesta del proyecto de presupuesto para el 2023, se dio a conocer por redes sociales que el gobierno del presidente Boric destinaría “más de 19 mil millones en refuerzo para la salud mental”. Pero este refuerzo es incluso inferior a los recursos que fueron destinados por el gobierno del presidente Piñera en 2021, si los ajustamos al IPC. Dista mucho también de lo que se necesita para cumplir el compromiso presidencial de aumentar desde 2% hasta 6% del presupuesto de salud destinado a Salud Mental, que significaría un aumento de al menos 100 mil millones al año durante los próximos cuatro años del gobierno.

“Nos preguntamos si el Día Mundial de la Salud Mental es un día para celebrar. La respuesta es no. En todo el mundo las personas con trastornos mentales suelen ser excluidas de la vida comunitaria y se les niega el ejercicio de derechos fundamentales, y en Chile la situación no es diferente”, señala Carlos Ibáñez, coordinador de la Red Salud Mental es Salud, en la que participan más de 20 instituciones y organizaciones académicas y de la sociedad civil para impulsar estas temáticas.

“No podemos quedarnos de brazos cruzados. Para que podamos hacernos cargo de la salud mental en nuestro país necesitamos contar un real compromiso político para impulsar la agenda, precisamos que a nivel institucional se exprese públicamente el plan de acción y se requiere un compromiso presupuestario que nos permita lograr un cambio significativo”, concluyó Ibáñez, haciendo un llamado a las autoridades a compartir la agenda de salud mental y tomar riendas firmes en la materia.

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