Comunicado oficial del Monasterio Carmelitas de Viña del Mar

16 julio, 2019

La comunidad de Carmelitas Descalzas del Monasterio de Agua Santa, Viña, queremos dar a conocer a toda nuestra iglesia diocesana el proceso que estamos viviendo.

Lo primero es agradecer a Dios por toda esta historia de 130 años a Su servicio en la que hemos sido testigos de Su fidelidad y también del amor y preocupación de la Iglesia, sus sacerdotes que nunca nos faltaron y de tantos amigos, bienhechores y laicos que de uno u otro modo nos han acompañado.

Con mucha pena estamos viendo desde hace algún tiempo cómo se fue reduciendo el número de hermanas en nuestra comunidad.

Además, como ya todos saben, nuestra madre Priora Cristina de María falleció el 14 de Mayo. Actualmente quedamos cinco hermanas y algunas muy frágiles de salud.

Al ser tan pocas hermanas la comunidad perdió la autonomía vital siendo imposible vivir la vida fraterna y litúrgica que la Iglesia nos pide.

Desde hace varios meses venimos asumiendo esta realidad. Con la muerte de la Madre se hizo más claro que no podemos seguir, ya que con el número de monjas que somos no podemos convocar a elección de nueva priora.

Hemos sido muy acompañadas y sostenidas por nuestra Asociación de Carmelitas de Chile. Con su ayuda estamos haciendo un proceso tranquilo y amable hacia el cierre definitivo del Monasterio.

Ha sido una decisión dolorosa pero necesaria.

Con calma y libertad las hermanas hemos podido reflexionar y optar por el Monasterio de Carmelitas a la que cada una se siente llamada.

Así, una vez que todas tengamos la conventualidad en otros Carmelos, será la Santa Sede la que determine el cierre definitivo.

El Monasterio es propiedad de la Orden del Carmelo y será custodiado por el Consejo de la Asociación.

Ciertamente estamos muy tristes por tener que dejar este lugar y a todos ustedes, pero la vida de la Carmelita se juega en el corazón de Cristo y en Él nos llevamos toda la historia tejida en este lugar, la vida de nuestra querida iglesia diocesana y los muchos rostros y nombres que nunca se borrarán.

Nuestra vida sigue entregada a la Iglesia y al mundo desde donde estemos y viviendo unidas a Jesús, seguimos cerca unos de otros.

Por otra parte, es consolador que en nuestra diócesis tenemos también el Monasterio de la Santísima Trinidad, Lagunillas, por lo tanto, sigue vivo el Carmelo en la Vª Región.

Contamos con su oración que la hemos experimentado siempre tan fuertemente.

Con cariño y gratitud quedamos unidas en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Inmaculado Corazón de María.

Sus hermanas Carmelitas de Viña del Mar.

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