– La Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de Talca celebró 56 años de existencia.
– Durante conversatorio sobre el COVID-19 y el rol de la profesión, expertos recordaron cómo fue instalar en la región la técnica de detección del virus, tarea que no estuvo exenta de dificultades y llamaron a la calma en cuanto a esperar una vacuna, ya que -señalaron- es un proceso largo.
En el marco de la celebración del 56° aniversario de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de Talca se realizó el conversatorio “Pandemia COVID-19 y el rol del tecnólogo médico”.
En el panel participó Carolina Díaz, exalumna de la UTalca y jefa del Laboratorio Clínico del Hospital Regional de Talca; junto a los profesores de la casa de estudios maulina Marcelo Alarcón, académico del Departamento de Bioquímica Clínica e Inmunohematología; y Erika Retamal, directora del Departamento de Salud Pública de la casa de estudios.
De acuerdo con lo que explicó la directora de la Escuela de Tecnología Médica de la U. de Talca, Marcela Vásquez, los distintos roles que han tenido los profesionales del área durante esta crisis sanitaria: “uno de ellos es la implementación y ejecución de la técnica de PCR para el diagnóstico de personas infectadas con el virus SARS-CoV-2, el contar con estos resultados oportunamente permite tomar decisiones críticas, que van desde iniciar estudios de trazabilidad hasta decisiones clínicas de manejo del paciente”.
Vásquez agregó que “otro ámbito relevante del tecnólogo médico es el área de la Medicina Transfusional, ámbito en que se ha tenido que realizar intensos trabajos de marketing y difusión, tendiente a motivar la donación de sangre de personas voluntarias para palear la drástica disminución que ha habido producto del confinamiento de la población”.
Además, desde el ámbito de la salud pública, dichos profesionales han tenido importantes funciones en temas de educación de la población, tendientes a motivar las conductas más adecuadas para disminuir los riesgos de contagio de COVID-19.
Exámenes PCR
Carolina Díaz comentó su experiencia en el Hospital de Talca: “todo partió muy rápido, hemos enfrentado los requerimientos de biología molecular con cuatro turnos. Hoy se siente el cansancio, pero seguimos con ganas de trabajar y colaborar. Recién ahora los requerimientos han bajado solo un poco. Estamos recibiendo cerca de 1.200 test diarios. Estamos entregando los exámenes prioritarios en cinco horas aproximadamente”.
Por su parte, el profesor Marcelo Alarcón, quien asesoró a hospitales de la zona en la implementación de los equipos para PCR, contó que se logró “montar la técnica con varias dificultades, había trabas como por ejemplo la falta de kits para la toma de muestras o para el análisis y tuvimos que usar y adaptar los que estaban disponibles. En el Hospital de Linares -donde partimos con el laboratorio desde cero- falló el equipo, y eso significaba que estaríamos parados varias semanas, pero logramos hacerlo andar en poco tiempo. La labor del tecnólogo médico, en ocasiones como esta, es tremenda”.
Determinantes sociales
Por su parte, la directora del Departamento de Salud Pública, explicó el Plan Paso a Paso y se refirió a la relevancia que tienen las determinantes sociales en los contagios. “Las personas no se enferman porque quieran hacerlo. Influyen factores como por ejemplo el hacinamiento en una casa, si hay muchas personas en un espacio pequeño va a haber muchos contagiados ahí, y eso no tiene que ver con que la gente no se cuide o se comporte mal. También influye el tema laboral. Muchas personas no pueden hacer teletrabajo o tienen trabajos precarios y deben salir igual. Por eso decimos que el éxito de las medidas sanitarias depende de la estructura social de un país”.
Retamal, quien es académica de la Facultad de Ciencias de la Salud UTalca, recalcó que una de las medidas cuestionadas a la autoridad nacional es la comunicación de riesgo. “Es cuando la autoridad de salud comunica medidas adoptadas en base a la asesoría de los expertos, pero en Chile ha habido una serie de comunicados poco claros, como el tema del carné de inmunidad, por ejemplo. El llamado es a comprender que la mayoría estamos cansados del confinamiento y que empiezan los problemas de salud mental, por lo que hay que buscar y aplicar estrategias comunicacionales que apunten a eso… los mensajes deben ser claros. La comunicación de riesgo debe mejorar”, señaló.
La Vacuna
Sobre la tan ansiada vacuna contra el SARS-CoV-2, Alarcón indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tratado de contener la ansiedad de la población porque es posible que esté a fines del año 2021 o inicios de 2022. “Este es un proceso largo. La vacuna que más se ha demorado en crearse tomó 16 años y la más rápida, cuatro, y hay virus para los que nunca se ha encontrado una vacuna. Hay que probarla, buscar efectos adversos y ya se han encontrado algunos. Es bien heroico el trabajo que se ha realizado, porque están todos los científicos del área buscando la vacuna”.
En ese mismo aspecto y consultados por el caso de alza de contagios en Magallanes, Alarcón dijo que hay que tomar en cuenta que el virus muta: “Se ha visto que ha mutado hasta dos veces al mes. Por lo tanto, son muchos detalles los que hay que considerar antes de aprobar una vacuna. Rusia y China informaron que ya encontraron una, respectivamente, pero debe seguir una serie de pruebas y análisis. Y aun cuando se cree rápido y se apruebe, hay que ver cómo se va a distribuir, quién la va a vender, etcétera. Va a pasar un buen tiempo para tener una vacuna, y probablemente los primeros en recibirla sean los grupos de riesgo, y luego el resto de la población”.
Estudiantes
Si bien para los alumnos este año ha sido difícil por la adaptación a las clases a distancia y por la falta de las actividades prácticas debido al contexto de la pandemia, mantienen el entusiasmo por su carrera. La presidenta del Centro de Alumnos de Tecnología Médica UTalca, Escarlet Cerda, planteó esa inquietud y también manifestó que “la enseñanza que entrega nuestra escuela es potente y sólida, y eso se mantiene en las clases online. La práctica es importante porque apunta a conocer el entorno de trabajo, pero no es imprescindible. Es más valioso una persona con ganas de aprender”.
56 años
El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carlos Padilla, señaló que “la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de Talca es la más antigua de todas las carreras de esta casa de estudios. El 2 de octubre cumplió 56 años con un reconocimiento transversal a nivel país respecto de su excelencia formativa en el ámbito del Laboratorio Clínico. Fue la primera en Chile en ser reconocida por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) con 7 años, alcanzado el máximo de años que se puede otorgar a una carrera universitaria. Posteriormente accedió por segunda vez a esta alta distinción de excelencia académica. Estas acreditaciones son el reflejo del elevado estándar académico de los tecnólogos médicos y otros profesionales que, con un gran compromiso con la docencia de nivel superior, han logrado entregar a la sociedad chilena profesionales comprometidos con la salud de sus ciudadanos”.
Padilla también destacó que “la gran mayoría de los tecnólogos médicos de la UTalca poseen grados académicos que han permitido una importante capacidad investigativa en las diferentes áreas del conocimiento, logrando una significativa productividad científica, la que se plasma en revistas internacionales de alto impacto. Asimismo, esta capacidad científica permitió ser la base fundamental del capital humano que generó en esta institución el Magíster en Ciencias Biomédicas y, posteriormente, el Doctorado en Ciencias Biomédicas, cerrando un círculo virtuoso que enorgullece a todos quienes han sido formados en las aulas y laboratorios de esta prestigiosa carrera”.
En tanto, la directora Marcela Vásquez, enfatizó que “este tiempo de pandemia nos ha puesto grandes desafíos desde los distintos ámbitos de desempeño de nuestra profesión, los que hemos podido superar exitosamente y sin duda nos han permitido hacer importantes aportes como integrantes de un equipo de salud o formadores de las futuras generaciones”.
Por otra parte, agregó, “tengo la convicción de que esta crisis sanitaria ha servido a los estudiantes de Tecnología Médica para dimensionar y revalorar el rol de la carrera que han elegido para estudiar, motivándolos con el aprendizaje”.
