El diputado DC Jorge Sabag rechazó hoy el TPP ya que “era un tratado que nos hacía perder soberanía, rigidizaba nuestras políticas públicas e iba a terminar afectando a la agricultura familiar campesina y secuestrando nuestras semillas”.
El parlamentario agregó que “creo que en un mundo tan cambiante como en el que estamos viviendo, donde tememos el brexit, donde tenemos una guerra comercial entre Estados Unidos y China, donde las nueva tecnologías, las aplicaciones están cambiando las economías, lo peor que pude hacer Chile es firmar un tratado que rigidice nuestra economía y que todas nuestras políticas publicas tengan que pasar por un filtro internacional”.
“Me preocupa la situación de las semillas, puesto que este tratado va a significar que muchas variedades de semillas, variedades campesinas, sean privatizadas por ser parecidas a las comerciales y por esto nuestros pequeños agricultores van a tener que pagar”.
“Además, todas las nuevas obtenciones vegetales que se hagan van a tener que pagar y las que sean variedades campesinas parecidas a a las existentes, también van a ser privatizadas y se va a pagar por ellos
El diputado Sabag agregó, además, que ”este tratado nos va a hacer que perdamos soberanía, perdamos flexibilidad frente a una economía cambiante y que las transnacionales nos puedan llevar a los tribunales internacionales, que ni siquiera son los tribunales permanentes, sino que son cortes arbitrales, cooptadas por intereses particulares, muchos de sus jueces han sido abogados de las transnacionales, de manera que estamos poniendo en serio riesgo nuestra autonomía y nuestro desarrollo económico futuro”.
“Es cierto que hay una serie de beneficios, que se nos aumentan las cuotas de productos agrícolas en el extranjero, que se bajan aranceles que también es una oportunidad para Chile, pero a la vez, al ceder soberanía, al rigidizar nuestro sistema económico en que todas las políticas públicas van a tener que pasar por un filtro, creo que no es un buen para Chile, además que nosotros ya tenemos tratados con todos los países que están en el TPP. de manera que con esto agregamos una cierta incertidumbre.
“Por ejemplo, con este tratado se cede soberanía en materia laboral en una cosa tan doméstica como subir el sueldo mínimo, ya que si ello afecta a una empresa que opera en Chile, ellas pueden reclamar ante estos tribunales especiales, porque hay una cláusula que dice que si las acciones y medidas interfieren con las inequívocas y razonables expectativas económicas de las empresas que invierten en Chile, cuando se vean afectadas, pueden acudir a estas cortes especiales. Eso ya ha pasado en otros tratados que tienen cláusulas similares y yo creo que a Chile no, le conviene el TPP y a la pequeña agricultura familiar tampoco, porque quedan verdaderamente secuestradas nuestras semillas”.
