En el mes de junio, la aprobación al Presidente Gabriel Boric se mantiene estable, llegando a un 34% (+2 puntos respecto de mayo). Su desaprobación aumenta un punto porcentual y llega a 50%, según la encuesta Criteria de junio de 2022 publicada hoy.
Una ruta similar sigue el Gobierno, que sube un punto tanto en su aprobación (queda en 31%,) como en su desaprobación que en junio alcanza un 56%.
Las percepciones ciudadanas sobre la situación económica siguen principalmente negativas y empeorando: sobre la situación económica del país, un 60% señala que es mala (3 puntos más que el mes precedente) y sólo un 1% dice que ésta es buena.
La situación económica personal sigue siendo claramente más negativa (38%) que positiva (8%), con una mayoría que la considera sólo regular (54%).
Y cuando se proyecta la situación económica personal a 12 meses, vemos que las expectativas negativas en torno al horizonte económico personal siguen empeorando (+2 puntos) y las visiones positivas se mantienen bajas, aunque estables (23%). Un horizonte económico predominantemente pesimista en la medida que quienes consideran que su situación empeorará en 12 meses (35%) superan a quienes consideran que mejorará (23%).
Por último, la percepción del rumbo del país se deteriora significativamente respecto del mes pasado. La percepción que el país retrocede aumenta 7 puntos para quedar en 58%. Sólo un 12% (sin variación) de los encuestados considera que el país avanza.
La Convención cierra su ciclo anual con una desaprobación del 57%, entre las más altas del ciclo. La aprobación, en tanto, cierra con un 28%, una baja aprobación pero claramente superior a la de otras instituciones de representación popular como la Cámara y el Senado.
Respecto de las inclinaciones ciudadanas sobre las opciones en juego en el plebiscito de salida, éstas sufren variaciones importantes respecto del mes pasado: Un 49% se inclina por rechazar (+9) el nuevo texto constitucional, un 31% se inclina por aprobar (sin variaciones) y un 22% (-8%) aún no lo tiene decidido.
En cuanto a la disposición a votar por las distintas opciones (la elegibilidad), hay un 42% que dice que nunca votaría APRUEBO (7 puntos más respecto de hace dos meses) y un 33% que dice que nunca votaría rechazo, 2 puntos menos respecto del mes pasado.
Si en abril un 46% de las personas pensaba que el apruebo ganaría por amplio o por estrecho margen, en junio esa idea disminuye a 41%. Inversamente, la percepción de que el rechazo resultará la opción ganadora sube de 32% a 40%.
Por último, entre los imaginarios asociados a un eventual triunfo de cada opción, prima una visión más positiva de la economía (control inflacionario, crecimiento económico y empleo) en caso de triunfar el rechazo y una visión de menor conflictividad social asociada a un eventual triunfo del apruebo.