Casi la mitad de las empresas chilenas son familiares. Así lo muestra un revelador estudio realizado por la Asociación de Empresas Familiares (AEF) junto a Forecast, según el cual el 48,3% de las firmas nacionales son de este tipo, es decir, en su propiedad participa mayoritariamente una familia o un grupo familiar.
En similar proporción, las empresas familiares aportan el 41% del empleo total del país y la mayor parte de ellas (39%) se dedica al comercio, seguido por industrias manufactureras (11%) y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (10,2%).
La Radiografía de la Empresa Familiar en Chile utilizó como información base los resultados de la cuarta Encuesta Longitudinal Empresarial (ELE4), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y publicada en junio de 2017, entregando un panorama detallado de la contribución de estas empresas a la estructura productiva del país.
“En diez años de trayectoria de la Asociación de Empresas Familiares (AEF) habíamos podido observar de manera general el aporte de las empresas familiares al país. Este estudio permite corroborar este rol y, aún más, comprobar que su alta presencia no solo ocurre en las compañías de mayor tamaño, sino también en las medianas y pequeñas. Las empresas familiares son el motor de desarrollo del país, tanto así, que si fueran un sector de la economía serían, por lejos, el más relevante en cuanto a número y empleo”, señala Fernanda Hurtado, gerente general de la AEF.
Mujeres destacan en las empresas familiares
Las mujeres juegan un rol preponderante en estas empresas, por sobre el resto de las compañías del país. De acuerdo al estudio, ellas participan en mayor proporción (32%) en el cargo de gerente general respecto de las empresas no familiares (25%). Igualmente, poseen una mayor participación en directorios (25,4%, más del doble que en las empresas no familiares con 12,4%); y 1 de cada 3 dueños y/o socios en las firmas familiares son mujeres, mientras en las no familiares esta proporción es de solo 1 de cada 4.
Los datos muestran también que estas empresas tienen más y mejores relaciones laborales con grupos organizados de trabajadores. El 1,4% de las firmas familiares señaló tener sindicato o grupo negociador, el doble de lo que informan las empresas no familiares. Igualmente, en los dos años considerados en el estudio, las compañías familiares tienen una menor cantidad de empresas con algún conflicto laboral (huelga) que las no familiares. Por ejemplo, en 2015 (último año considerado) 77 empresas familiares informaron algún conflicto, mientras 633 empresas no familiares tuvieron una huelga ese año.
