La médica y actual ministra de Interior junto al sociólogo y doctor en Educación, proponen en su libro una aproximación a los sistemas de salud y educación en el marco de un Estado social de derechos.
«En nuestro país, actualmente, hay quienes se mueren esperando por una prestación de salud y, en algunas zonas, la privatización de la educación ha barrido con la enseñanza pública, acentuando el rol de clientes en una población que debería ser atendida con lógica ciudadana», escriben la médica Izkia Siches y el sociólogo Cristián Bellei al comienzo de Ciudadanos, no clientes, publicación disponible en librerías desde el 1 de junio.
Las demandas por una educación gratuita y de calidad, y por una salud digna estuvieron en el centro de la revuelta social de 2019 y, aún hoy, exigen ser atendidas con urgencia. En este nuevo título de la colección Hoja de ruta, los autores proponen una aproximación a estos temas en el marco de un Estado social de derechos. Siches y Bellei sugieren en el libro —cada uno en su ámbito y a través de dos breves ensayos— visiones integrales y ambiciosas, compromisos con la justicia y la no discriminación, con un rol para el sector privado, pero claramente subordinando su función social a la preeminencia del Estado.
«Salud y educación tienen muchos elementos que aconsejan tratarlos en conjunto. Primero, ambos son derechos sociales, esto es, que aspiramos sean accesibles para todas las personas independiente de su condición de clase social, etnia, género, o características personales, como su propio estado de salud o dificultades para aprender. Se trata de una visión de ciudadanía, de solidaridad y justicia elementales», explica Bellei sobre la decisión de reunir ambos temas en una publicación.
En el libro, educación y salud son entendidos como derechos fundamentales que deben estar garantizados en la eventual nueva Carta Magna. “Comprendemos que la Constitución es un ejercicio orientador y no de política pública específica. Sin embargo, vemos ahí también un valor: la forma en que enfrentamos la salud en Chile requiere de este ejercicio orientador, como un necesario primer paso para garantizar el derecho a la salud”, escribe Siches en Ciudadanos, no clientes.
«Una mejor salud y educación permiten a las personas participar y luchar por tener una vida digna y ejercer sus demás derechos, incluyendo la misma ciudadanía y el trabajo; también permiten criar y cultivar mejor a la siguiente generación en nuestros roles de padre y madre», asegura Bellei.
«Lamentablemente en Chile tanto la salud como la educación muestran un panorama muy desigual de acuerdo a la clase social y al lugar de residencia de las personas, y una aproximación muy estrecha que está lejos de la salud y educación “integral”, es decir, tener una vida plena y un desarrollo humano multidimensional«, agrega el doctor en Educación.
