John Ewer: “No tener luz natural por la mañana implica perder las primeras horas del día”

11 mayo, 2018

Ausentismo escolar en Punta Arenas aumentó un 3 por ciento desde que en esa ciudad se instauró el horario de verano permanente.

Este es el último año de vigencia del decreto supremo que estableció que entre 2016 y 2018 habría dos husos horarios; uno de invierno y otro de verano. El doctor John Ewer, investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso y experto en relojes biológicos, reconoce estar optimista y espera que se fije un único huso horario que rija para todo el año en el país.

Ewer explica que si bien el retrasar la hora en 60 minutos la medianoche de este sábado no representará mayor problema para la población, ya que se podrá dormir una hora adicional y estaremos un poco más descansados, advierte de los riesgos de volver más tarde al horario de verano.

“El cambio de horario que es malo no es el que viene ahora, sino el que viene en la primavera, ya que obliga a levantarse más temprano y se pierde una hora de sueño, lo que afecta el desempeño.  Ese sueño no se recupera y si es crónico afecta la salud de las personas”, asegura.

Según el doctor Ewer, entre las consecuencias graves que generan estas modificaciones al horario destaca el aumento del 5 por ciento en ataques al corazón. “Pero eso no se observa en el cambio que se hace en el otoño (el que vamos a tener el sábado)”, advierte.

Por lo tanto, no es el cambio de horario en sí el problema, sino elegir qué horario nos corresponde como país. El científico explica que los horarios se determinan por nuestra posición geográfica, por lo tanto el huso horario que nos corresponde sería el de Perú, que es de menos dos horas respecto al que tenemos en este momento.

“Biológicamente nosotros somos animales diurnos, tenemos este reloj biológico interno que es entrenado por el sol. Eso quiere decir que la salida del sol determina cuando comienza tu día biológicamente hablando. Entonces si el sol aparece a las 10 am, tu biológicamente vas a estar despierto a las 10 de la mañana y es a esa hora cuando vas a empezar a funcionar mejor”.

Agrega que si uno vive en lugares alejados del Ecuador el día es más corto en invierno. “En esta región (Valparaíso) un día de invierno tiene como diez horas de luz y nosotros en general estamos despiertos entre catorce y 16 horas, entonces claramente vamos a estar despiertos parte del periodo de oscuridad. Entonces la cosa es decidir  qué parte del día queremos oscuridad. Biológicamente lo mejor es contar con luz en la mañana, en el momento en que se levante el sol. Si eliges el otro huso, el sol se levantaría muy tarde y eso hacer que las primeras horas del día estén perdidas, sobre todo para los niños y adolescentes (que duermen más que los adultos). Esa es una decisión que hay que tomar”.

Ewer añade que el tener menos luz en la tarde es una incomodidad, pero no es fatal. Mientras que no tener luz en la mañana significa que las tres, cuatro o cinco primeras horas del día están perdidas.

“En ese sentido la población chilena no es excepcional, como cualquier población humana no hay ninguna evidencia de que haya diferencia con poblaciones humanas de distintas partes del mundo. Lo que uno ve es que cuándo sale el sol determina cuándo te despiertas biológicamente y eso es lo importante”.

Respecto a la situación en Punta Arenas, el cientifico aclara que es necesario observar qué ha sucedido  en los  países nórdicos. Por ejemplo Suecia o Finlandia, ellos no tienen opción y están mucho más cerca del Polo que Punta Arenas. “Punta Arenas está a la altura del Norte de Alemania y Paris está a la altura de Coyhaique.

Todos esos países europeos están muy al norte,  en el invierno el día es muy corto (mucho más que en Punta Arenas) y sin embargo todos esos países eligen el huso en el cual el  sol se levanta más temprano en la mañana. En Estocolmo el sol se levanta a las 8:30 horas  y se acuesta a las 15 horas. Ellos tienen que vivir con eso y no tienen opción. Estocolmo está mucho más al norte de lo que Punta Arenas está al sur y sin embargo eligen ese huso a pesar de que el día tenga muchas horas de oscuridad en la tarde”.

En la región de Magallanes prefirieron tener más  luz en la tarde, pero biológicamente para Ewer es un error. “Eso se va a ver en el desempeño de los niños. Todas estas cosas son medibles. En ese sentido, cuando se implementó el huso horario del verano, ese año no hubo ganancia energética, pero si se notó un aumento del ausentismo escolar de un 3% con respecto a los años anteriores. Es decir, fue un aumento medible importante”.

John Ewer siempre es requerido para explicar los impactos de los cambios de horas en las personas y reconoce que “es el primer año en que siento que podríamos tener éxito, aunque soñar no cuesta nada”. Agrega que  el próximo domingo vamos a tener el huso horario de Bolivia, pero si bien el que nos corresponde es el de Perú, dejarlo durante todo el año ya sería un paso importante.

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