“Jóvenes en la mira: discriminación, violencia y estigmatización”: expertos y expertas comparten perspectivas desde América Latina

27 octubre, 2020

¿Qué rol cumple la violencia en la vida de los jóvenes? Esa fue la pregunta central que guió la investigación realizada por Espacio Público con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), y cuyos principales hallazgos están presentes en el informe “Jóvenes en la mira: discriminación, violencia y estigmatización en América Latina y el Caribe”.

El informe nace a partir de una investigación que se realizó en 2017 y que dio origen al libro “Millennials en América Latina y el Caribe: ¿trabajar o estudiar?”. En ese momento, se llevaron a cabo más de 60 grupos focales con jóvenes de Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Haití, México, Paraguay y Uruguay, con el objetivo de conocer cuáles eran sus aspiraciones en materia educativa y laboral. En esas conversaciones, la violencia en todas sus formas –física, estructural y simbólica- apareció de manera transversal y se reveló como un factor determinante en la biografía de vida de los jóvenes. Lo anterior llevó a hacer una relectura de la información recogida y centrarse en el rol que cumple la violencia en la vida de los jóvenes de la región.

Los principales resultados de la investigación fueron presentados por Eleonora Nun, socióloga e investigadora de Espacio Público, en un lanzamiento virtual que contó con la participación de Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público, Carolina Robino de IDRC, Fidel de Rooy de Flacso Costa Rica, y los comentarios de Martín Hopenhayn, profesor e investigador de la Universidad Diego Portales, y Celina de Sola, cofundadora de la ONG Glasswing Internacional.

Según comentó Nun, a lo largo del análisis se pudo observar que, “para los jóvenes de la región, la violencia es una realidad cotidiana que determina en gran medida sus trayectorias biográficas, no son hechos esporádicos. La violencia es omnipresente y no es sólo física, es discriminación en el trabajo, violencia en la pareja, estigmatización en la ciudad, machismo en la familia y también privación en el acceso a oportunidades”. Así, “en virtud de la violencia, los jóvenes experimentan a diario la incapacidad institucional para reducir brechas sociales y, como consecuencia, sienten que el curso de sus vidas depende exclusivamente de ellos mismos”, agregó la socióloga.

Para Carolina Robino, «este estudio contribuye a derribar grandes mitos muy instalados en nuestra sociedad sobre oportunidades económicas, jóvenes y violencia». Del mismo modo, agrega que “a pesar de que tenemos tan instalado en nuestro imaginario colectivo que el joven desempleado es violento, en realidad la relación es inversa: la violencia sí genera falta de oportunidades económicas”.

En esa línea, Martín Hopenhayn hizo énfasis en la promesa incumplida de la meritocracia y sus efectos en la cohesión social. “Los círculos viciosos que hacen que la cohesión social se descomponga, tiene que ver con las distintas formas de violencia que se ejercen y con las respuestas, también violentas, precisamente por las fallas en el sentido de pertenencia. Un elemento muy importante tiene que ver con la percepción de la gente de que no existe meritocracia en la sociedad”.

Finalmente, Celina de Sola señaló que los resultados de la investigación permiten visualizar “un punto de partida súper importante para ver cómo los actores de la sociedad civil, gobiernos y sector privado tenemos que cambiar la manera en que hemos estado haciendo las cosas”.

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