El Colegio de Matronas y Matrones de Chile expresó su profunda preocupación por las condiciones que se encuentran las embarazadas e hijos e hijas pequeñas que están dentro del grupo de ciudadanos venezolanos, que desde hace varios días pernoctan fuera del Consulado de Chile en Tacna tratando de lograr una visa para ingresar el país, tras el caso de una mujer de esa nacionalidad que sufrió una pérdida con tres meses de gestación.
“Nos preocupa esta situación. Debe existir alguna forma que por razones humanitarias se evite que mujeres embarazadas estén en esas precarias condiciones”, dijo la presidenta del Colegio, Anita Román, acotando que “no tenemos que llegar a ver imágenes tan impactantes como las que vimos hace unos días de un padre con su hija en México para que nuestras autoridades reaccionen”.
En este sentido, la dirigenta recalcó que “estamos dispuestas a colaborar en lo que sea para dar atención a esas mujeres, pero hacemos un llamado al Gobierno a que no replique actitudes que estamos viendo en otros países y haga valer el derecho de refugiados que tienen aquellas personas que por su condición de salud, o en este caso de mujeres embarazadas o con recién nacidos, no puedan estar viviendo en la calle”.
“Nadie puede negar que esta es una crisis humanitaria. Sin duda hay que respetar las leyes y regular el ingreso migrante, pero entendemos que en Tacna la situación es gravísima y no resiste mayor análisis. Chile debe acoger a esas personas, en particular madres gestantes o con hijos pequeños”, concluyó Anita Román.
