Médicos llaman a no bajar la guardia frente a casos de enfermedad meningocócica invasiva

19 abril, 2019

Un llamado a prevenir la enfermedad meningocócica invasiva (EMI) a través de la vacunación, realizaron los médicos María Teresa Valenzuela, María Elena Santolaya y Rodolfo Villena, en el marco del “Foro de discusión sobre Enfermedad Meningocócica Invasiva y su prevención”, organizado por GSK Chile y que congregó a más de 100 facultativos a lo largo del país, tanto en forma presencial como vía streaming, en el contexto de la próxima conmemoración del Día Mundial de la Meningitis, este miércoles 24 de abril.

La meningitis bacteriana continúa siendo uno de los grandes problemas de la salud pública mundial. En particular, la infección por Neisseria meningitidis afecta tanto a países desarrollados como subdesarrollados, y se presenta en formas endémicas y/o epidémicas. La enfermedad meningocócica se puede manifestar clínicamente no sólo como meningitis, sino como cuadros fulminantes, conocidos como sepsis. La enfermedad invasiva por meningococo puede ser causada por varios serogrupos (A, B, C, W, X e Y).

La Dra. María Teresa Valenzuela, médico salubrista con mención en Epidemiología, quien lideró entre 1991 y 1997 el Programa Nacional de Inmunización (PNI) y de prevención de Tuberculosis en el Ministerio de Salud, además de dirigir el Instituto de Salud Pública durante el aumento de la incidencia de meningococo W en 2012, detalló que actualmente los serogrupos predominantes son el W y B para los que existen vacunas. Los menores de 1 año continúan siendo la población más vulnerable y con mayores tasas de incidencia, lo que constituye un llamado de atención a cumplir con el calendario de vacunación que deben recibir los niños y niñas.

“El consejo para los padres es revisar que sus hijos se hayan vacunado contra la meningitis y que las vacunas utilizadas cubran la mayor cantidad de serogrupos que producen la enfermedad”, advirtió Valenzuela, puesto que la medida más eficaz para prevenir la meningitis sigue siendo la vacunación.

En esa línea, la Dra. María Elena Santolaya, pediatra Infectóloga del Hospital de Niños Dr. Luis Calvo Mackenna y profesora Titular de la Universidad de Chile, remarcó que “las vacunas han salvado millones de vidas”, recordando que además de la vacuna contra el meningococo incluida en el Plan Nacional de Inmunización (que reciben los niños a los 12 meses de edad), hoy están disponibles en nuestro país vacunas contra el serogrupo B que no están incorporadas en el PNI y vacunas conjugadas contra los serogrupos ACWY que pueden administrarse desde los 2 meses de edad.

Por su parte, el Dr. Rodolfo Villena, Pediatra Infectólogo del Hospital Dr. Exequiel González Cortés y Profesor asistente de la Universidad de Chile, destacó que la enfermedad meningocócica invasora es de difícil diagnóstico, puede ser mortal en cerca del 25% de los casos si no se tratan y producir importantes daños y secuelas permanentes. Cualquier persona la puede sufrir, no obstante, los lactantes son más vulnerables debido a la inmadurez de su sistema inmune.

La enfermedad meningocócica se presenta, según explicó el facultativo, “en la mayoría de los casos en pacientes previamente sanos, pudiendo tener un curso fulminante, con síntomas y signos tempranos inespecíficos, por lo que se puede confundir con una infección viral en sus primeras horas. Por estos motivos, la prevención a través de la inmunización (vacunas) contra el meningococo ha demostrado ser la estrategia más eficiente para su control a nivel poblacional”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que “es indiscutible que no hay intervención sanitaria preventiva más costo-efectiva que la inmunización”. La OMS reporta que gracias a las vacunas se han evitado más de 3 mil millones de casos de enfermedades, y que entre 2011 y 2020 se estima que se prevendrán 25 millones de muertes.

En Chile, el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó entre enero y junio del año 2018, 36 casos de Enfermedad Meningocócica, donde el serogrupo B representó el 47% y el W el 41% de ellos. Cabe señalar que, si bien, la cepa W fue la causante del brote ocurrido en el año 2012, el ISP constató que en los últimos años este serogrupo ha disminuido en su frecuencia, siendo alcanzado por el serogrupo B.

Frente a esto, la Dra. María Elena Santolaya comentó a sus pares presentes en la actividad que en el esquema de vacunación del PNI “agregaría desde los 2 ó 3 meses de vida la vacunación para prevenir los serogrupos A, C, W, Y y el serogrupo B”. El actual calendario de inmunizaciones en Chile contempla la vacunación contra los serogrupos A,C,W e Y a los 12 meses de vida.

Transmisión

La EMI se transmite de persona a persona a través de secreciones respiratorias o saliva. La propagación de la enfermedad se ve facilitada por el contacto estrecho y prolongado (besos, estornudos, tos, dormitorios colectivos, vajillas y cubiertos compartidos) con una persona infectada. Su período de incubación puede oscilar entre 2 y 10 días.

Síntomas

Los síntomas iniciales son muy inespecíficos y suelen confundirse con un cuadro gripal. Los más frecuentes son fiebre, decaimiento, dolor de cabeza, llanto persistente en niños, náuseas y vómitos. Algunos signos más tardíos son manchas de color rojo vinoso en la piel (que aparecen en no más del 50% de los casos) y rigidez en la nuca (infrecuente en el menor de un año).

Aun cuando se diagnostique tempranamente y se reciba el tratamiento adecuado, entre un 5 a 10% de los pacientes fallece. Generalmente esto ocurre en las primeras 24 a 48 horas tras la aparición de los síntomas.

La meningitis bacteriana puede producir daños cerebrales, sordera, pérdida distal de extremidades por necrosis, y discapacidad cognitiva en un 10 a 20% de los supervivientes.

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