Negociación colectiva de Latam Perú arriesga huelga de tripulantes

11 mayo, 2018

“Quieren aumentar casi nada, más bien quieren bajar ciertos montos, precarizar el trabajo, disminuir descansos y empeorar nuestras condiciones laborales”, resume Ana María Orellana, presidenta del Sindicato de Tripulantes de Cabina de LanPerú – STCLP, para describir casi ocho meses de negociación colectiva sin resultados. Latam siempre apuesta a mantenernos negociando, sin avanzar en nada, es una especie de distracción, para desmovilizar e impedir que exijamos lo que corresponde a la empresa líder en la aviación de Latinoamérica.

Lo más importante para los tripulantes de Lan Perú es no permitir que se precarice el trabajo y que esta gigante de la aviación continúe aumentando su margen de utilidades a costa de los trabajadores. No es admisible que una empresa que anotó utilidades de US$ 94 millones para el período enero-marzo de este año y con acciones que aumentaron 10,2%, a US$ 2.731 millones en el mismo período (Fuente: El País, 8 de mayo 2018), aspire a aumentar todavía más su margen de ganancia a costa de precarizar las condiciones laborales y con ello afectar el servicio a los pasajeros y la seguridad en los vuelos.

La estrategia de Latam en Perú no es muy distinta a la que vimos hace un par de semanas en Chile, la empresa propone generar una nueva categoría funcionaria pagándole el sueldo mínimo vital de 930 soles (285 dólares aproximadamente). Si eso sucede al cabo de un par de años despiden a los trabajadores más caros y toda la escala de funciones se precariza, la experiencia y profesionalización disminuye y la operación en general se precariza. También propone quitar horas de descanso para programar vuelos más seguidos, quitar bonos y limitar los ascensos. “La estrategia de la empresa a nivel holding es destruir a los sindicatos. Lo que hemos visto en la negociación colectiva en Chile es la intención de reducir las bases, no importando perder millones de dólares, afectando a miles de personas y pasajeros para perjudicar a un sindicato. Con la cantidad de dinero perdido en los días de huelga hubieran podido darle a los tripulantes chilenos una mejor calidad de vida. Es lo mismo que pretenden hacer con nosotros. Una negociación está para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, no para ir en detrimento”, resume Orellana.

“Pedimos calidad de vida. Un descanso humano, no el legal. No somos maquinas que se prenden o se apagan a voluntad de la empresa. La empresa nos ve simplemente como un número, como parte del fuselaje del avión y no como trabajadores que deberían estar motivados y trabajar a conciencia y en un ambiente de trabajo no sólo valorado, sino cuidado y querido, eso no sucede en ninguna base del holding. Al parecer nos ven como fichas las cuales no sienten, no viven y no tienen otras necesidades y responsabilidades como: familiares, sociales, recreativas y educativas”, reclamara la presidenta del Sindicato.

Según el mismo Ceo de Latam Airlines, Ignacio Cueto, la huelga de LAN Express afectó a más de 1.000 vuelos y más de 200.000 pasajeros con una pérdida diaria entre US$ 1 a 1,5 millones, considerando los 16 días de paralización, la suma asciende a US$16 a US$ millones. (Fuente: Mercurio Inversiones 26-04-2018).

Dina Feller, tripulante de cabina de Latam Argentina y coordinadora de la Red Latam ITF donde se articulan y enfrentan los desafíos comunes todos los sindicatos de la Compañía a nivel Latinoamericano en que opera, señala que la empresa está utilizando una estrategia común “vemos que utiliza la negociación colectiva como un mecanismo para retirar salarios, pagar menos y rebajar condiciones laborales, al contrario de su uso histórico en el mundo, que es mejorar las condiciones de trabajo, suscribir un nuevo contrato colectivo que eleve salarios. En el caso de Lan Express en Chile fue evidente por el debate de los descansos. Esto también está sucediendo en Perú, llevan 8 meses negociando para no perder”.

La mirada regional aporta un dato importante, los pasajeros. Si bien el legítimo derecho de los trabajadores a movilizarse los afecta, el que provoca este movimiento es Latam, porque como hemos visto, no es un problema de dinero. Feller sostiene que la resistencia de los sindicatos impacta a los pasajeros porque las medidas de fuerza tendrán efectos en la operación por más que la empresa lo minimice con sus estrategias de reprogramación, comunicados, etc. “Pero un aspecto que por cierto nunca mencionará Latam, es que los pasajeros son doblemente víctimas de la lógica de reducción de costo que afecta a los trabajadores y da origen a la movilización o huelga causando estragos en la programación de los vuelos y vida de las personas, pero también porque se precariza el servicio: progresivamente les están dando un peor servicio por el mismo dinero. Esto es parte del plan de reducción de costo en todos los países que busca precarizar trabajadores y pauperizar servicios”.

La huelga

Latam elige dilatar los procesos de negociación y mantiene a los sindicatos casi un año en reuniones sin resultados. STCLP, tras meses de no recibir ninguna propuesta de mejora real, se encuentra en proceso de arbitraje que debe concluir con una propuesta concreta de Latam. Orellana señala que todos los indicios indican que no habrá propuesta que acoja las demandas. El Sindicato señala que no hay forma de que permitan desmejorar sus condiciones laborales, por lo tanto se preparan para todos los escenarios posibles y el de la huelga es una uno de ellos, señalan que no lo hacen solos, ya que todos los sindicatos están alineados y colaborándose entre sí.

De concretarse una huelga en Latam de Perú, deberá enfrentar costos millonarios y efectos en los pasajeros y sus flujos en toda la región. “Lima es un punto estratégico en las conexiones de Latam, una huelga generaría costos operativos enormes, ya que casi la mayoría de los pasajeros internacionales de Latam pasan por Lima. Es una base muy lucrativa para la empresa”, señala Ana María Orellana.

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