En el contexto del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual contra Niños y Niñas, Fundación
Para la Confianza reveló además que los agresores se encuentran mayoritariamente en el círculo
familiar.
Diez años cumplió este 2021 la Fundación Para la Confianza, y desde que comenzó sus
labores, recibe aproximadamente 800 víctimas de abuso sexual infantil anuales, quienes
son acogidas y apoyadas mediante orientación psicológica y jurídica para ellas y sus
familiares. Es por eso que hoy, en el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual
contra Niños y Niñas, desde la entidad han entregado algunos datos de este año, que dan
a conocer la realidad que se vive en el país, los cuales fueron levantados a partir de las
atenciones.
Entre éstos se encuentra que en promedio un niño o niña comienza a sufrir abusos sexuales
a los nueve años. Además, en el 67,7% de los casos los agresores son familiares que ya
cumplieron la mayoría de edad. Por otro lado, se da cuenta de que casi en la mitad de los
casos, las víctimas le cuentan lo ocurrido a su madre.
Respecto de esto último, la Coordinadora del Área de Acompañamiento integral de la
Fundación, Paula Vergara, afirma que «la mejor forma de prevenir el abuso es generando
vínculos de confianza, protección y buen trato con los niños y niñas. Esto aumentará las
posibilidades de que rompan el silencio y cuenten lo que está ocurriendo. Así los adultos y
adultas podremos terminar con la dinámica abusiva y entregarle a ese niño o niña el apoyo,
contención y credibilidad que merece”.
Por otra parte, Vergara asegura que otra de las herramientas más significativas de
prevención del abuso es la educación sexual integral, junto con una disponibilidad
emocional por parte de los adultos/as a escuchar las necesidades afectivas de los niños y
niñas. Por último, destaca la importancia de buscar ayuda psicológica cuando esto ocurra
para acceder a un proceso terapéutico con profesionales especializados que sepan trabajar
la temática del trauma.
