Un grave problema de salud pública puede generar la inminente huelga nacional de los trabajadores de dos de las grandes cadenas de farmacias del país. Los sindicatos de Ahumada y Salcobrand aprobaron la huelga, con una histórica participación, tras un fallido proceso de negociación colectiva. Casi un 90% de aprobación obtuvo la opción de huelga en ambas farmacias. De no prosperar las últimas negociaciones, Ahumada la haría efectiva el 12 de octubre y Salcobrand al día siguiente.
Al desabastecimiento que ya existe de algunos medicamentos, se sumaría la imposibilidad de los pacientes crónicos GES de Isapres, que tienen convenio exclusivo con Salcobrad, de adquirir su medicación. En otras palabras, los pacientes GES de cinco importartantes Isapres: Consalud, Cruz Blanca, Colmena, Banmédica y Vida Tres, no podrán acceder a su tratamiento, porque tienen convenio exclusivo con una de las cadenas que estaría en huelga.
Los miembros de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Tomás Lagomarsino, Karol Cariola, Ana María Gazmuri, Helia Molina y Patricio Rosas, apoyaron a los trabajadores de las farmacias en uns conferencia de premsa donde interpelaron al gobierno y al empresariado a tomar cartas en el asunto. «Los ministerios de Salud y del Trabajo tienen la responsabilidad de involucrarse en la situación de las farmacias, porque se puede generar un problema de salud pública por el desabastecimiento, por los convenios exclusivos de venta de medicamentos GES de varias Isapres, pero también, porque estas empresas están vulnerando la Ley de Fármacos, insentivando las ventas de manera perversa con metas inalcanzables», expresó Mauricio Acevedo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, Fenatrafar.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Tomás Lagomarsino, aludió directamente a la nueva ministra de Salud, Ximena Aguilera, «Según el último informe de listas de espera, hay 67.000 garantías de oportunidad GES vencidas y por eso esperamos que ella se involucre en el tema», destacó.
Por su parte, las diputadas Karol Cariola y Ana María Gazmuri, formularon un llamado al empresariado, a los dueños de las farmacias, para llegar a un acuerdo digno y no poner en riesgo la salud de la población. «Llamamos a los dueños, cuyas ganancias y utilidades son tremendas, a abrir una posibilidad de diálogo, a escuchar las demandas de sus trabajadores. Ellos siguen incumpliendo la normativa con las denominadas canelas y sin consecuencias», destacó Karol Cariola.
La diputada, Ana Maria Gazmuri, puso énfasis en la gravedad que tendría para los pacientes ver descontinuados sus tratamientos «Son miles los pacientes crónicos del GES, los que verían afectada su calidad de vida, por la falta de voluntad de los empleadores a llegar a un acuerdo justo», expresó.
Cuando se habla de «canelas», se alude a los incentivos perversos a la venta, estos están expresamente prohibidos en la Ley de Fármacos, sin embargo, las farmacéuticas eluden la norma e incentivan malas prácticas al establecer metas de venta inalcanzables a sus trabajadores, como única manera de complementar su sueldo. De allí surge la solicitud de mejorar el sueldo base, a su juicio, la estructura de sueldos no debería estar sujeta a comisiones por número de ventas ni montos, ya que ello se presta para que algunos, en la desesperación de alcazar las metas impuestas, deban ofrecer las alternativas de medicamentos más caros o tengan la obligación de inducir al cliente a comprar productos que no requiere.
El petitorio de los trabajadores contempla como principales ítems a mejorar: sueldo base, locomoción, alimentación, reajuste de bonos y seguridad. Resolver la polifuncionalidad también es prioridad, ya que constituye una sobrecarga laboral abusiva y riesgosa, en tanto que cometer un error en la venta de medicamentos, puede desencadenar en tragedia. «Si un auxiliar está a cargo de diez funciones al mismo tiempo; debe vender, pesencialmente y online, reponer productos, instalar ofertas, ofrecer productos financieros, atender la sala, limpiar y hasta servir de guardia en algunos casos, está expuesto a cometer errores y los errores con la medicación pueden ocasionar desgracias», señaló el dirigente Mauricio Acevedo, quien denuncia que Salcobrand aprovechó la pandemia para obligar a sus trabajadores a firmar nuevos contratos, aceptando la polifuncionalidad de los auxiliares de farmacias, sin considerar el abuso y peligro que conlleva.
La última oferta de Salcobrand a sus trabajadores, fue de 84 pesos para locomoción y 381 pesos para alimentación. La oferta de Ahumada fue muy similar; ambos la recibieron como una burla a su trabajo y su compromiso durante la pandemia.
