Presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, en Summit País Digital: “Es posible el empleo de tecnología en juicios en tiempos de normalidad”

1 septiembre, 2020

El presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva Gundelach, participó en la inauguración de la 8° versión del Summit País Digital, oportunidad en que aseveró que todas las medidas tecnológicas que se han implementado en tiempos de emergencia sanitarias para realizar audiencias y juicios pueden continuar en tiempos de normalidad, «promoviendo el acceso, la reducción de costos y las facilidades para los propios intervinientes y usuarios del sistema».

En su dircurso, que fue grabado en el Salón de Honor de la Corte Suprema y emitido en forma digital dentro del evento, la autoridad estableció que en esta época de constantes cambios y exigencias, la capacidad de adaptarse es una exigencia para las organizaciones.

«El desafío que esto encierra para las instituciones es muy grande, y no solo los individuos, sino que las empresas y las organizaciones en general, debe enfrentarlo con responsabilidad. El Estado, por supuesto, no está ajeno a esto, y tiene el deber de adaptarse a los tiempos para cumplir con su función de estar al servicio de la persona humana y promover el bien común. Todas las instituciones que lo conforman, y los servidores públicos integramos sus filas, debemos encarnar esa ductilidad», dijo en la actividad que fue encabezada por el Presidente de la República, Sebastián Piñera.

Explicó que el Poder Judicial ha tenido en los últimos 30 años una modernización histórica tanto en la tecnología como su impacto en la vida de las personas..

«En este cambiante escenario, las herramientas tecnológicas se han transformado para el Poder Judicial chileno en uno de sus principales aliados. Son numerosas las innovaciones que a lo largo de los años se han ido incorporando para el desarrollo de todas nuestras funciones, y no solo la que más nos caracteriza –la jurisdiccional-. Hoy día, todo el repertorio de tareas que ejecutamos para hacer andar la maquinaria del Poder Judicial, desde la gestión y administración de recursos humanos y financieros, las comunicaciones, el desarrollo de infraestructura, la interacción con otras instituciones, etc., al proceso judicial mismo; todas estas dimensiones se han visto beneficiadas, en mayor o menor medida, por las innovaciones tecnológicas», destacó.

Como ejemplo, la autoridad mencionó las reformas procesales penal, de familia y laboral; los sistemas de tramitación de causas, los mecanismos de gestión interna de los tribunales y los procesos de apoyo a jueces y juezas; las notificaciones judiciales por correo electrónico, los sistema de interconexión, la firma electrónica avanzada, entre otras.

«Acercándonos a 2015, y en atención al creciente cambio social que estaba generando el masivo uso de nuevas tecnologías, el Tribunal Pleno de la Corte Suprema dictó el Acta 54-2014, que dictaminó la obligatoriedad del uso de expediente electrónico en las causas ejecutivas y gestiones preparatorias a la vía ejecutiva, siempre que en ellas no se dedujere oposición. No obstante las innovaciones impulsadas por la Corte Suprema, se requería consagrar un sistema de tramitación electrónica de carácter general. Pese a todos los avances hasta ese minuto logrados, un cambio copernicano en todo este proceso significó la Ley N° 20.886 de diciembre de 2015, conocida como Ley de Tramitación Electrónica. Con la dictación de este cuerpo legal se implementaron una serie de herramientas que se tradujeron en diversos beneficios, dentro de los cuales cabe destacar la creación de la carpeta digital; la incorporación de la Oficina Judicial Virtual, que produjo una descongestión de los usuarios presenciales de los tribunales; la digitalización de las comunicaciones de los tribunales con las instituciones públicas, lo que llevó al Poder Judicial a celebrar decenas de convenios de interoperabilidad o interconexión; o la masificación del uso de la firma electrónica avanzada para jueces y juezas, secretarios y secretarias».

Pese a la alta carga laboral que implicaron stos cambios, el presidente Silva aseguró que «nadie podría decir a estas alturas que esos esfuerzos no se tradujeron en grandes beneficios para el justiciable, para los protagonistas del sistema de justicia y, a fin de cuentas, para el mejor desempeño del Poder Judicial».

Al finalizar su discurso, la autoridad judicial destacó el uso de la tecnología en dos situaciones vividas este año: el Covid y la reforma constitucional de retiro del 10% de las cotizaciones previsionales y que permitía la cancelación de deudas de pensión de alimentos.

«El Covid19 ha sido, como señalé al inicio de estas palabras, nuestro último gran desafío. Tuvo este, diríamos, dos importantes diferencias con los anteriores: la primera es que nos tomó por sorpresa, como al mundo entero; nadie estaba preparado. La segunda es que pese a ello, arrastrábamos años de experiencia e inmersión en el mundo digital y sus innovaciones; esto último fue nuestra principal fortaleza. Así, desde antes de la declaración del estado de excepción constitucional por razones sanitarias derivadas del Covid19, ya se venían efectuando con éxito alegatos por videoconferencia en algunas salas de la Corte Suprema. Esta práctica hoy está extendida a todos los tribunales del país, y no solo a las Cortes», argumentó, destacando el teletrabajo y el impacto en la atención virtual de usuarios » tales como el sistema de videoconferencia y la aplicación de mensajería rápida Whatsapp».

El presidente Silva destacó el Acta 42-2020, cuyo objeto fue promover aun más el teletrabajo, el reagendamiento de causas no urgentes y la participación en audiencias de personas privadas de libertad por medio de videoconferencia y el Acta N° 51-2020, que fijó el protocolo para el anuncio y alegatos en los tribunales durante el estado de catástrofe y regula el procedimiento para alegar ante la Corte Suprema y Cortes de Apelaciones del país, ya sea efectuados de manera presencial o por video conferencia. Además la 53-2020, que es el texto refundido de auto acordado sobre funcionamiento del Poder Judicial durante la Emergencia Sanitaria Nacional.

«La ley confió –y el tiempo ha mostrado que hizo bien en ello- en las capacidades tecnológicas del Poder Judicial y su experiencia digital, pues, si se observa su regulación, lo que subyace en sus preceptos es la asunción de estar regulando a una institución que asegura regularidad y continuidad en sus servicios de tramitación en línea, así como disponibilidad de medios tecnológicos para celebrar audiencias a distancia –con ciertos resguardos- en los casos que sea posible, y para interactuar con el tribunal.Tengo la confianza de que hasta ahora hemos podido atravesar estas tempestades y salir bien de ellas».

Sobre el retiro del 10% y su impacto en la judicatura de Familia, Guillermo Silva resaltó que puso a prueba nuevamente al Poder Judicial, «tensionando aún más nuestras capacidades, las que, sin embargo, resistieron. Quizá el mayor valor que se puede advertir de toda esta experiencia, es que aquello que en su oportunidad incorporamos como MEJORA tecnológica en nuestra institución para promover el acceso, en la crisis se ha erigido en LA SOLUCIÓN para cumplir el deber de continuidad del servicio judicial, saliendo airosos de esa puesta a prueba abrupta que el destino nos impuso a todos. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de problemas que entroncan con la naturaleza del servicio público especialmente sensible que nuestra institución presta y las circunstancias en que se ha debido desempeñar la función en forma remota».

El uso de la tecnología, estableció , pese a tener legítimas posturas frente a cidrtas actuaciones judiciales, ha sido positiva y se seguirá implementando: «Su aplicación práctica y con los debidos cuidados, y sobre todo sus buenos resultados, han permitido ir desmitificando y reduciendo los posibles efectos perversos o negativos que por tanto tiempo se han temido por la falta de presencialidad física en ciertas actuaciones judiciales; pero los cuestionamientos de su compatibilidad con algunos principios del debido proceso, como la inmediación, mantienen un ámbito de discusión legítimo por la doctrina que probablemente ha de ser resuelto por el legislador. En todo caso, las medidas que hemos adoptado y seguiremos adoptando en estos ámbitos, hace muy posible el empleo de tales medios de comunicación en juicios en tiempos de normalidad, promoviendo el acceso, la reducción de costos y las facilidades para los propios intervinientes y usuarios del sistema».

«Estamos convencidos de que la tecnología, la innovación y la inteligencia artificial, cuando carece de una finalidad a la que servir, es fútil, insustancial, inconducente, vacía. En el caso del Poder Judicial chileno, esa finalidad ha sido la de proveer una mejor justicia, con apego irrestricto al derecho vigente, con tribunales más accesibles, procedimientos más rápidos y respetuosos de los derechos y garantías de las partes, con sentencias claras, oportunas y con real posibilidad de ejecución. Todo ello, con observancia de los principios de transparencia, probidad y publicidad en el desempeño de la función jurisdiccional» concluyó.

La octava versión de Summit Digital se realizará en dos días, será 100% on line y contará con más de 140 expositores con ministros, subsecretarios, autoridades de distintas entidades de gobiernos, empresarios y dirigentes gremiales.

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