Psicóloga PUCV recomienda cuidar la salud mental de los estudiantes antes de la Prueba PAES

24 noviembre, 2022

La nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) se aplica entre el 28 y el 30 de noviembre, lo que ha generado inquietud entre los miles de estudiantes que quieren ingresar a las universidades adscritas al Sistema de Admisión 2023, considerando que esta medición reemplazará a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y a la Prueba de Transición Universitaria (PDT) que se ocupó durante los dos últimos años.

Al respecto, la psicóloga y coordinadora del Área de Desarrollo Socioemocional del Programa BETA de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Paulina Oneto, entrega una serie de recomendaciones para que los alumnos y alumnas puedan enfrentar esta medición de manera más tranquila y sin tantas presiones.

CUIDAR EL DIÁLOGO INTERNO

“Es importante tratarse con cariño, alentarse considerando lo valioso del proceso personal que han desarrollado, evitando las comparaciones con sus amigos/as o compañeros/as de curso. En ocasiones los/as jóvenes se tratan mal a sí mismos, se focalizan en todo lo que no han hecho durante el año para poder haber llegado más preparados, posicionándose a momentos como sus peores verdugos, cual “pepe grillo sancionador”, advierte

En este sentido, la psicóloga expresa que, si bien es óptimo tener una mirada reflexiva en post de mejorar, en los días venideros es mejor centrarse en los aciertos, reconociéndose como jóvenes que han perseverado para culminar su enseñanza media, sobre todo en años que no fueron nada simples, considerando la crisis sanitaria y periodos de confinamiento, en una etapa que “per se” es de apertura e intercambio social.

QUITAR EL CARÁCTER FATALISTA

Un elemento que es importante en los procesos de acompañamiento a jóvenes de enseñanza media, es cómo muchas veces se representan a la PAES como algo definitorio, absolutista y de cierto modo fatalista, lo que debe abordarse de otro modo.

“Es importante que los jóvenes logren ponderar esto, desde una mirada reflexiva, comprendiendo que si bien es un paso importante, es un paso entre muchos otros que darán. Que si los resultados no se ajustan a sus expectativas, esto no implica un fracaso, sí un traspié, como muchos que se presentan en la vida, pero que hay alternativas, que pueden volverse a preparar y que el entusiasmo, la perseverancia y determinación serán sus aliados. Que no se juegan la vida en la PAES y no se determina su valía personal a través de un resultado cuantitativo, en el cual, por lo demás sabemos que entran en juego muchas otras variables, más allá del esfuerzo y habilidades de cada joven,

CÓMO ENFRENTAR LA ANSIEDAD

La encargada de interculturalidad de la Dirección de Inclusión de la PUCV, advierte que Habitualmente se conceptualiza a la ansiedad como una emoción negativa, y claro que está bien tomar acciones para estar mejor, pero también es importante darle una vuelta a cómo interpretamos las señales corporales, considerando que ciertos niveles de ansiedad son óptimos, en cuanto son una especie de recordatorio de que nos anticipamos a un evento importante frente al cual nuestro cuerpo requiere energía.

“Hay que darse permiso para sentir la ansiedad, visualizándola como una especie de ola que, si podremos surfear, nos puede servir, realizando acciones para que no se acreciente ni vaya a ser paralizante. Podemos hacer cosas simples como por ejemplo mojarnos el rostro, como una especie de “golpe de frío” en donde la estimulación sensorial nos ayuda a disminuir la ansiedad. También la contracción y relajación de músculos puede ayudar, por ejemplo: inspirar lenta y profundamente mientras cerramos nuestros puños con fuerza, y luego lentamente expiramos, abriendo nuestras manos, repitiendo ello cíclicamente”, añadió.

Se sugiere también evocar momentos en los cuales hubo preocupación y que lograron superar desafíos recordando que muchas veces la pasamos muy mal y que en realidad luego al poner en perspectiva los hechos, todo salió bastante bien.

VITAL APOYO DE LOS ADULTOS

En el acompañamiento a nuestros/as hijos/as adolescentes u a otros jóvenes, Oneto sugiere que es muy bueno sintonizar con el adolescente que fuimos y recordar qué mensajes y/o actitudes de los adultos realmente nos ayudaron a sentirnos mejor cuando vivíamos desafíos que nos inquietaban.

“Desde dicha reflexión, podemos avanzar en entender lo que podrían estar sintiendo y lo que necesitan de nosotros. Resulta favorable, validar lo que están sintiendo, sin banalizar lo que sienten, ayudarlos (si nos lo permiten) a poner en palabras lo que sienten, reflexionando junto a ellos respecto a cómo poder sentirse mejor, alentándolos a confiar en sus recursos personales y recordándoles que las emociones displacenteras que podrían sentir serán transitorias. La escucha activa, las expresiones y gestos de ternura, el compartir actividades divertidas, las palabras de aliento tales como ‘has llegado hasta aquí, te has esforzado mucho y eso cuenta mucho’ pueden ser favorables y contribuyen a la liberación de oxitócica, hormona favorable para nuestro bienestar”, expresó.

“Creo que es muy importante cautelar nuestros mensajes, sin generar mayor presión en ellos, evitando frases como ‘estoy seguro/a que te irá muy bien’ ‘sacarás tremendo puntaje’ ‘eres el mejor de tu curso’. Dichos mensajes pueden generar más presión en los jóvenes y el gran temor de defraudar a los padres. Cuidar las expectativas, transmitiéndoles que independiente de lo que ocurra habrá otras alternativas, contarán con su apoyo y los seguirán acompañando desde el amor incondicional e infinito que sienten por ellos”, concluyó.

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