Rayuela, volantín y la historia de los juegos patrimoniales de Chile

18 septiembre, 2022

El “18” es una Fiesta. Grandes y chicos se vuelcan en masa a las celebraciones y los juegos típicos se alzan como uno de los imperdibles del fin de semana largo. Juegos que no sólo hablan de entretención, sino que de nuestra historia y legado de antaño.

Así lo explica Carlos Maillet, director de la Licenciatura en Artes y Conservación del Patrimonio de la Universidad San Sebastián, citando al escritor y folclorologo nacional Oreste Plath (1907) y su libro “Juegos y Diversiones de los Chilenos.

Algunas de las actividades más reconocidas son:

En la Colonia nacional:

  • La rayuela: su origen proviene de España y es invención de un monje preceptor. Para confirmar que la rayuela fue inventada por un monje, se dice que ella abarca toda la vida del hombre. Su vida en este mundo hasta su muerte, y la entrada al cielo. Los chiquillos en la calle se entretenían en las acequias, colocando sobre la corriente de agua, dos astillas de madera o cascara de sandía, y apostaban alguna pequeña suma quien ganaba la carrera, al mismo tiempo que corrían por la orilla de la acequia, avivando a su “caballito”, en el que tenía su interés.
  • En los campos, los niños son atraídos por la pelota, el fútbol, que es muy jugado también por los trabajadores de las haciendas. En los pueblos chicos, aparece para las Fiestas Patrias “el Chancho”, que consiste en pasar arrastrándose por un tonel o neumático suspendido en el aire y, por lo tanto, gira produciendo la caída del que lo intenta atravesar; y por la prueba del “sartén Tiznao”, en la que hay que despegar una moneda de la base de este artefacto.
  • El Volantín, el barrilete, lo inventó el general chino Han-Sin unos doscientos años antes de Cristo. Se conoció en Europa en el siglo XVII. Famosos son los “chupetes”, volantines sin cola. En escala menor están la “ñecla”, la “cucurucho”, el “chinchón” y la “cambucha», que eran o siguen siendo el pariente pobre del volantín.

Juegos Populares Mapuches:

  • El Guaillpacatun: se practicaba entre 29 o 40 niños, los que colocados en fila circular y tomados por las manos, giraban rápidamente hasta voltearse; los fuertes resistían; y si se cansaban giraban para el otro lado.
  • El Peucoton: Consistía en encerrar a un niño en un círculo de varios tomados de la mano, para impedir que otros lo rescataran o qué se escapara. Niños y niñas podrían jugar este juego y de diferentes edades.

Patrimonio Inmaterial

Para Carlos Maillet, “Septiembre no es solo una fecha, es un espacio que contribuye a promover la reflexión en torno al patrimonio cultural inmaterial y sus conceptos fundamentales”.

Por eso, es enfático en señalar que “el patrimonio cultural inmaterial es tradición, que al ser transmitida de generación en generación es recreada, adaptada y reinterpretada por sus cultores y cultoras en su relación con el medio ambiente y su entorno social. Eso lo hace único, dinámico y lo transforma en un patrimonio vivo”.

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