Resultados de lectura en 2° básico muestran estancamiento

2 agosto, 2018

La Agencia de Calidad de la Educación entregó los resultados del Estudio Nacional de Lectura 2° básico, en el que se ratificó el estancamiento evidenciado en la última entrega de resultados Simce.

 

El Ministro de Educación, Gerardo Varela; el Subsecretario de Educación, Raúl Figueroa; la Subsecretaria de Educación Parvularia, María José Castro, y el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, dieron a conocer hoy los resultados del Estudio Muestral de Lectura, el que se incorporó al Plan Nacional de Evaluaciones 2016-2020 en reemplazo del Simce Lectura 2° básico.

 

En la oportunidad, las autoridades destacaron que el aprendizaje de la lectura es fundamental para el desarrollo de los niños y niñas, pues es la puerta de entrada para lo que ocurre en el resto de la trayectoria escolar y tiene consecuencias a largo plazo.

 

Carlos Henríquez, destacó que “los resultados en la evaluación no presentan variaciones significativas desde el año 2012, muestran diferencias a favor de las niñas, y presentan brechas asociadas al origen socioeconómico de los estudiantes y a las expectativas de sus padres y apoderados”.

 

Explicó que “las habilidades desarrolladas durante la Educación Parvularia, como las habilidades narrativas orales y las habilidades prelectoras, se asocian a mejores resultados en la evaluación”. En ese sentido, aseguró que se observa una diferencia de 18 puntos entre el grupo de estudiantes que asistieron a kínder y el grupo que no asistió, en todos los niveles socioeconómicos, con 251 puntos versus 233 puntos, respectivamente.

 

Agregó que otro de los factores fundamentales para el desarrollo de la lectura a temprana edad son las altas expectativas de los padres en sus hijos y la lectura al interior de las familias. De hecho, los estudiantes con padres que declaran que sus hijos completarán estudios en la educación superior obtienen 27 puntos más en el estudio, que los estudiantes con padres que no presentan estas expectativas (253 puntos versus 226), diferencias que se observan en todos los grupos socioeconómicos, en especial en el grupo medio alto (34 puntos de diferencia).

 

“También es fundamental el apoyo de la familia. El que los padres lean con sus hijos es un predictor de buenos resultados futuros en evaluaciones de Lectura. El grupo de estudiantes a los que les leían antes de 1° básico obtiene en promedio 42 puntos más que aquellos a los que no les leían, lo que claramente influye en las oportunidades de aprendizaje”, dijo Henríquez.

 

Lectura: una tarea de todos

 

La comprensión lectora es una herramienta esencial para desarrollar nuevos aprendizajes, y es la base del aprendizaje permanente. “Los niños y las niñas que presentan problemas lectores en los primeros años de escolaridad probablemente los seguirán teniendo a lo largo de su vida. El 70% de los niños con aprendizaje insuficiente en 2° básico, obtiene resultados también insuficientes en 4° básico, mientras que solo el 5% de estos logra repuntar a un nivel adecuado en 4° básico”, explicó el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad.

 

Agregó que para avanzar en calidad de la educación de todos los estudiantes de Chile “se requiere de un esfuerzo conjunto, donde el Ministerio de Educación, las instituciones que somos parte del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, las fundaciones, centros de investigación, medios de comunicación, sostenedores y todos los colegios del país, acordemos desafíos, metas y actividades para que todos los niños y niñas sean capaces de leer comprensivamente en 2° básico”.

 

Diagnosticar tempranamente las dificultades que un niño presenta en esta dimensión es fundamental para su desarrollo, puesto que los logros de aprendizaje en lectura durante los primeros años de escolaridad están fuertemente correlacionados con el éxito escolar futuro.

 

“Para los niños cuya principal fuente de aprendizaje es la escuela, el contexto escolar es particularmente importante para el desarrollo de sus habilidades lectoras. Las habilidades básicas de lectura (y matemática) en los primeros años de escolaridad son un predictor sustantivo de los aprendizajes que obtendrán en el futuro. Esto revela el efecto a largo plazo que tienen los aprendizajes en los niños más pequeños y así lo demuestran todos los estudios que se han hecho al respecto en educación”, destacó Henríquez.

 

Habilidades fundamentales para aprender

 

Durante la Educación Parvularia es posible diferenciar dos áreas principales: habilidades narrativas orales (aprender a contar historias) y habilidades prelectoras (conocer las letras y/o palabras).

 

Sobre las habilidades narrativas orales, el 65% de los estudiantes sabía contar historias antes de 1° básico, lo que se asocia a 45 puntos más en la evaluación de lectura 2° básico, diferencia observada en todos los grupos socioeconómicos. Esta habilidad se observa con mayor frecuencia en mujeres que hombres (69% versus 61%), y presenta grandes diferencias entre los estudiantes según su grupo socioeconómico (GSE): el 84% de los estudiantes del GSE alto sabían contar historias antes de entrar a 1° básico, a diferencia del 48% observado en el GSE bajo.

 

En relación a las Habilidades prelectoras, el 46% de los estudiantes reconocían algunas palabras antes de 1° básico, quienes obtienen en promedio 39 puntos más que los estudiantes que no sabían hacerlo (271 puntos versus 232). Esta habilidad también se observa con mayor frecuencia en mujeres que hombres (48% vs. 44%), y presenta diferencias significativas entre los estudiantes de los distintos grupos socioeconómicos: el 58% de los estudiantes de GSE alto reconocían algunas palabras antes de entrar a 1° básico, cifra que apenas llega al 36% en el GSE bajo.

 

Otra habilidad prelectora es la capacidad de reconocer letras del abecedario antes de 1° básico. El 57% de los estudiantes reconocían algunas letras antes de 1° básico, quienes obtienen en promedio 51 puntos más que los estudiantes que no sabían hacerlo (268 versus 217 puntos).

 

Tal como en las dimensiones anteriores, esta habilidad muestra diferencias entre hombres y mujeres, con una mayor proporción de mujeres que reconocían algunas letras antes de 1° básico (un 60% en comparación al 54% de los hombres). También se puede observar grandes diferencias entre los estudiantes de los distintos grupos socioeconómicos: el 74% de los estudiantes del GSE alto tenía esta habilidad, 30 puntos porcentuales más que lo observado en el GSE bajo (44%).

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