El Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó hoy –jueves 10 de diciembre– a Kevin Jesús Astudillo Avendaño y Marcelo Enrique Lagos Gutiérrez a 10 años de presidio efectivo, en calidad de autores del delito consumado de robo con violencia. Ilícito perpetrado en abril de 2020, en la comuna de Peñalolén.
En fallo unánime (causa rol 140-2021), el tribunal –integrado por los magistrados Alejandra García Bocaz (presidenta), Héctor Plaza Vásquez (redactor) y Francisco Jopia Rodríguez– aplicó, además, a Astudillo Avendaño y Lagos Gutiérrez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e incorporación al registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal tuvo por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las 14:30 horas el 6 de abril de 2020, “Kevin Jesús Astudillo Avendaño y Marcelo Enrique Lagos Gutiérrez, por vía no precisada, ingresaron al inmueble ubicado en Las Perdices 2861, Peñalolén, y una vez en su interior, accedieron a la vivienda a través de la ventana del dormitorio principal, que se encontraba abierta. En dicha habitación Astudillo Avendaño le apuntó a RESERVADO con un arma en apariencia de fuego, la golpeó en la cabeza con dicho mientras ambos acusados la amenazaban si no les entregaban las cosas de valor. Ante los gritos de la víctima, llegó hasta el dormitorio RESERVADO, pareja de la mujer, que de inmediato fue agredido con golpes de puño por Lagos Gutiérrez, que lo empujó hacia el baño y lo atacó en varias ocasiones con un destornillador, que le enterró en su mano y pierna izquierdas. Siempre con las víctimas bajo amenazas los hechores sustrajeron teléfonos celulares y computadores de los afectados, así como algunas joyas no precisadas y una suma no determinada de dinero en efectivo, pertenencias que subieron al automóvil marca Mazda, modelo CX9, placa patente única DTCZ-97, de propiedad de una de las víctimas, en el cual huyeron”.
A consecuencia de las agresiones, la primera víctima “resultó con lesiones consistentes en contusión y erosiones en la zona frontal y contusión en la rodilla izquierda, y (…) resultó con lesiones consistentes en dos heridas contuso-cortantes en la mano y en la pierna izquierdas, profundas. Todas las referidas lesiones tardaron cinco a siete días en sanar con igual tiempo de incapacidad”.
