El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles condenó a Víctor Alfonso Conejeros Aburto a la pena de 17 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de parricidio. Ilícito perpetrado en abril de 2022, en la comuna de Nacimiento.
En fallo unánime (causa rol 31-2024), el tribunal –integrado por los magistrados Kary Videla Beltrán (presidenta), Gino Viale Acosta e Ingrid Quezada Valdebenito (redactora)– aplicó, además, a Conejeros Aburto las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente que en horas de la tarde del 28 de abril de 2022, “(…) en el interior del domicilio particular, ubicado en calle Villa Alegre 1034, comuna de Nacimiento, el acusado Víctor Alfonso Conejeros Aburto, con ánimo homicida y provisto de elementos cortantes, contusos y corto punzantes, entre ellos cuchillos, martillo y hacha, procedió a agredir en el rostro, cabeza, cuello y diferentes partes del cuerpo a la víctima, Melanio Conejeros Troncoso de 76 años de edad, sabiendo que era su padre. Que con motivo de esta agresión la víctima falleció. Que, de acuerdo con el informe de autopsia realizado por el médico legista del Servicio Médico Legal de Los Ángeles, este indica que la causa de fallecimiento de la víctima corresponde a múltiples heridas contusas, cortopunzantes y cortantes, siendo las heridas cervicales, principalmente, vitales y mortales, estableciendo como causa de muerte anemia aguda, homicidio con elementos cortopunzante y contundentes”.
En la determinación de la pena a imponer a Conejeros Aburto, en tribunal tuvo presente: “(…) la mayor extensión del mal causado a la víctima, por las numerosas lesiones que le fueron propinadas con diferentes elementos cortantes y contundentes, aumentando y prolongando su dolor innecesariamente hasta el momento de su fallecimiento ocurrido alrededor de una hora más tarde de la agresión”.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.