USS – Semana Santa: ¿cómo saber si pescados y mariscos están frescos?

12 abril, 2022

Ad portas del fin de semana santo, es relevante tomar las precauciones necesarias para evitar problemas alimentarios al ingerir mariscos y otros productos. ¿En qué fijarse al comprar y cómo evitar la contaminación cruzada? Académico USS lo aclara.

Fin de semana santo y el consumo de mariscos se dispara. Ante esta “nueva tradición” de los chilenos, el llamado es categórico: comprar en lugar establecidos y manipular de manera correcta los productos del mar para evitar posibles intoxicaciones.

¿Cómo saber si los productos están en buena condición? Andrés Voisier, académico de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, responde 5 preguntas claves:

¿En qué fijarse al comprar pescado fresco y/o congelado?

  • Olor: Fresco a mar o algas frescas.
  • La musculatura debe ser rígida, que no se hunde a la presión del dedo, o bien si lo hace, retorna de inmediato a su condición normal.
  • Ojos: Que llene la cavidad del ojo, siempre brillantes y no hundidos.
  • Branquias: Color rojo brillante, olor propio o neutro.
  • Escamas: Adheridas con brillo metálico.

¿Y al adquirir Mariscos?

  • Aspecto general: vivos, buen aspecto
  • Olor: Fresco y propio
  • Estimulación física: cierre de valvas en bivalvos, retracción dentro o bajo la caparazón.

¿Cuándo rechazar un producto?

  • Si Existen signos de descongelación (para productos congelados), blandos, con exudación de jugo o que claramente sea un solo bloque para los mariscos.
  • Quemazón por frío: Superficie oscura, deshidratación, resecamiento de la superficie y pérdida de peso. 
  • Olor alterado, sabores y olores y extraños, impropios a la especie.

¿Cómo manipular los productos en casa?

  • La compra de cualquier tipo de pescado deberá hacerse en comercios habilitados que presenten buena higiene general y exhiban sus productos frescos refrigerado o conservados en abundante hielo o congelados.
  • Mantenerlo no más de 1 a 2 días en la parte más fría del refrigerador.
  • No descongelar y volver a congelar pescados y mariscos.
  • Al descongelarlos, no hacerlo a temperatura ambiente.
  • Una vez preparados, consumirlos lo antes posible.
  • Consumir pescados y mariscos bien cocidos.
  • Los moluscos bivalvos, deben tener valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierran con un ligero golpe.

¿Qué pasa con los mariscos enlatados?

  • Deben estar limpios y sin presencia de escurrimientos.
  • La etiqueta debe estar integra y verificar fecha de vencimiento.
  • Revise que las latas no estén infladas ni golpeadas, es sinónimo que no hubo un cierre hermético y este posiblemente contaminado por bacterias.
  • Chequee que la lata no presente óxido en ninguna de sus partes y signos de adulteración. 
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