Vecinos: “queremos un Metro sustentable en el ámbito social, cultural y ambiental para el Santiago que soñamos

2 octubre, 2019

El proyecto pone en riesgo la sustentabilidad hídrica de la Región Metropolitana. El emplazamiento se encuentra en un área de acuífero con potencial afloramiento de napa freática (de poca profundidad).

El proyecto sacrifica parques, áreas verdes y jardines urbanos a lo largo del trazado. En particular las 17 hectáreas del parque Forestal que es patrimonio de todos y todas.

El Barrio Bellavista, aledaño al proyecto, no ha sido considerado en el trazado. Bellavista constituye uno de los principales atractivos turísticos de la Región Metropolitana y no tiene transporte subterráneo.

Santiago, Octubre 02 de 2019.- Vecinos del Parque Forestal llaman al Gobierno a realizar más estudios con el objeto de prevenir y evitar que la línea 7 del Metro afecte las reservas de aguas del Mapocho y el Río Maipo, y se garantice que sea un proyecto cuidadoso con las personas y el medio ambiente.

La futura Linea 7 del Metro cruzará siete comunas entre Renca y Vitacura, y afectará parques, áreas verdes, humedales y acuíferos. Uno de sus mayores problemas es que carece de información acabada sobre el flujo de personas, el impacto en el entorno y el medio ambiente.

“El Estudio de Impacto Ambiental presentado por el Metro contiene imprecisiones y falta de información relevante. La Línea de Base no evalúa el impacto del proyecto en los grupos humanos que habitan en el área de influencia del proyecto, no evalúa el impacto en los recursos hídricos de la cuenca de Santiago y carece de antecedentes respecto del patrimonio arqueológico y paleontológico que configura nuestro patrimonio cultural, no obstante que hay evidencia clara de su existencia”, afirma el grupo de vecinos que patrocinan las Observaciones Ciudadanas presentadas al Sistema de Evaluacion Ambiental.

Las juntas de vecinos 1 y 2, junto al Comité de Adelanto y la organización El Barrio que Queremos, todas ligadas a los vecinos del Parque Forestal, solicitan la nulidad del proyecto, porque las omisiones de información “no resuelven el problema entregando antecedentes adicionales, dado que el proyecto no cumple con información esencial como parte de las exigencia legales mínimas establecidas en el artículo 18 del Reglamento de Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”.

El proyecto pone en riesgo la sustentabilidad hídrica de la Región Metropolitana, según lo ha establecido en sus observaciones la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas. El área de emplazamiento se encuentra localizada en una zona de acuífero con potencial afloramiento de napa freática (ubicada a baja profundidad). Esta situación impacta de forma significativa a la comuna de Santiago Centro, toda vez que el área donde se emplaza el proyecto corresponde a un Área de Restricción para nuevas extracciones de aguas subterráneas, Sector Santiago Central (Acuífero Maipo). También afecta el Sub Sector Vitacura (Acuífero Mapocho Alto).

“Queremos un mejor transporte urbano, que mejore la conectividad y disminuya la contaminación atmosférica, pero con la información suficiente para que el Estado de Chile y el Gobierno le asegure a la ciudadanía que no arriesgamos las reservas de agua del Mapocho y el Maipo en plena sequía”, dicen los vecinos.

El proyecto sacrifica parques, áreas verdes y jardines urbanos a lo largo del trazado. En particular las 17 hectáreas del parque Forestal que es patrimonio de todos y todas. Es un patrimonio ambiental, social y cultural de Santiago utilizado por millones de personas al año.

El Barrio Bellavista, aledaño al proyecto, no ha sido considerado en el trazado. Bellavista constituye uno de los principales atractivos turísticos de la Región Metropolitana y un Barrio Universitario en el que transitan miles de estudiantes diariamente, producto de que en sus inmediaciones se emplaza la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, la Universidad San Sebastián, La Universidad Andrés Bello y el Instituto de Educación Profesional AIEP, entre otros, además de diversos establecimiento educacionales de educación básica y media. Sin embargo, no ha sido considerado en las variables de localización del proyecto, a pesar de que carece de una vía de transporte subterráneo que mejoraría la conectividad del barrio, las condiciones de seguridad y el desarrollo de la zona.

Finalmente, debemos señalar que el proyecto de metro línea 7, tiene duración indefinida, cuesta 2.500 millones de dólares y no puede hacerse a la rápida. Falta información relevante en las materias que señalamos previamente y así lo han consignado las mismas instituciones del Estado tales como la Dirección General de Aguas, la Secretaria de Transporte, el Consejo de Monumentos y el Ministerio de Medio Ambiente, además de los municipios involucrados.

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