El muralista y escenógrafo, reconocido por ser uno de los fundadores de la Brigada Ramona Parra y por una extensa carrera como artista callejero tanto en Chile como en el extranjero, será postulado por el Museo a Cielo Abierto de San Miguel, institución que invita a sumarse a la campaña firmando en www.elmonoalnacional.cl
El próximo 30 de junio cierra la convocatoria para los Premios Nacionales 2017, que este año premian a representantes de las áreas de periodismo, ciencias exactas, ciencias sociales, artes de la representación, ciencias de la educación y artes plásticas.
En esta última, el premiado Museo de la comuna en San Miguel junto a otras instituciones están preparando el dossier artístico para que por primera vez en la historia del país un artista callejero pueda convertirse en premio nacional.
“Para nosotros significa un reconocimiento a un maestro, no se trata sólo de su relevancia histórica en el muralismo chileno, que es gigante, sino de su importancia en toda América Latina, con una obra que, desde los barrios y comunas, lo ha llevado a pintar y dar conferencias por todo el mundo”, afirma Roberto Hernández, Director del Museo san miguelino.
Es por este mismo carácter comunitario que ha caracterizado a su obra que junto con voluntarios se levantó el sitio web www.elmonoalnacional.cl, una invitación abierta a todas las personas que deseen adherir a firmar y que serán entregadas junto con el dossier de postulación al premio nacional. Las firmas se cerrarán el día 28 de junio.
“El Mono González es una especie de padre del arte urbano chileno, un hombre fundamental en nuestra historia de arte público, no sólo responsable de algunos de los muros más icónicos de las últimas décadas, sino además el hombre que ha formado y dirigido a nuevos muralistas. Su obra y rol lo convierte en un hombre que sin duda es merecedor del premio nacional”, afirma Rodrigo Guendelman, periodista y fundador de Santiago Adicto.
Vida, obra y murales: #ElMonoAlNacional
Alejandro “Mono” González fue apodado así desde su infancia por lo hiperactivo, condición que mantiene hasta el día de hoy a sus 70 años y que se le puede ver entre su galería del persa Víctor Manuel (Franklin), el museo san miguelino (que suma 50 murales de dimensiones monumentales), donde es el director artístico, o pintando y dando conferencias en distintas ciudades de Chile o del extranjero, donde es permanentemente invitado, siendo actualmente un embajador ante el mundo del arte público nacional.
Otra cosa fundamental ha sido ligarse a la potente generación de artistas callejeros jóvenes: “Chile ya es un referente a nivel mundial de arte urbano, en la calidad y la cantidad de lo hecho en la calle”, afirma González y de hecho, muchos artistas nacionales de renombre como Cekis, Inti, Dasic, AlaPinta o Charquipunk, han pintado con el “Mono”, permitiendo una reunión que hasta hace algunos años era imposible: el de la tradición muralista con la grafitera.
Ya sea en sus orígenes pintando con Roberto Matta “el primer gol del pueblo chileno” junto a la Brigada Ramona Parra, haciendo escenografías para Romeo y Julieta en el Teatro Municipal o pintando cada rincón de Chile y por distintos países en todo el mundo, hoy su obra invita a ser valorada tanto en calidad como coherencia, desde lo pictórico a lo monumental y desde su impacto social en permanente contacto con la gente a todo nuestro país, a un inédito Premio Nacional de Artes Plásticas.
