Apuestas posicionan a Palmeiras como favorito para llevarse la Copa Libertadores

28 enero, 2021

Este sábado 30 de enero en Río de Janeiro sabremos quién será el flamante campeón de la Copa Libertadores 2020. Una cita totalmente brasileña entre dos equipos paulistas y excampeones como Santos y Palmeiras que se verán las caras en el estadio Maracaná, en una final única programada para las 17:00 horas de Chile.

Ambos cuadros vienen de vencer en semifinales a los dos equipos con más historia de Argentina. Palmeiras viene de eliminar a River Plate, al que venció 0-3 en el Monumental. Entre tanto, el cuadro de Soteldo superó en la vuelta 3 por 0 a Boca. Consiguiendo así la tercera final entre equipos brasileños en la historia de la Copa Libertadores y, además, entre dos equipos que ya han sido campeones, Santos con tres títulos y Palmeiras con uno.

El similar rendimiento de ambos cuadros en la copa, que ha incluido victorias absolutas como derrotas sorpresivas y resultados de último minuto, han hecho que el resultado sea incierto. Más todavía si se toma en cuenta que de sus últimos tres partidos en el Brasileirao, ninguno de los dos ha conseguido una victoria.

Basándose en sus analistas, la casa de apuestas Betsson, dio su proyección, donde el favorito para ganar el partido es Palmeiras con un 43% de probabilidades, pagando 2.20 veces lo apostado, sacando una amplia ventaja con su rival, aspirando a conseguir su esquiva segunda Copa Libertadores desde 1999.

El Santos por su parte aparece con un 28% de posibilidades de llevarse el partido, ofreciendo un factor de apuesta de 3.40 veces lo jugado. De igual forma, el sitio augura un 29% de opciones de que el partido termine en los 90 minutos con un empate, con una cuota de 3.20.

De manera definitiva, contando lo que pudiera pasar en una prórroga o penales, Betsson confirma el favoritismo previo, dándole un 52% de chances al cuadro de verdâo, pagando 1.80 por apuesta y un 48% al Peixe que, de salir campeón, pagaría 1.93. Convirtiendo así al nacional Benjamín Kuscevic como el segundo chileno en ser campeón de Libertadores con un equipo extranjero desde lo hecho por Ignacio Prieto con Nacional en 1971.

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