El chileno Cristóbal Silva se tituló campeón de la séptima versión del Atacama Challenger que este fin de semana se disputó en San Pedro de Atacama, luego de adjudicarse la tercera etapa de la prueba.
Silva, de 39 años, representante chileno en el mountainbike olímpico de Atenas 2004 y Beijing 2008, consolidó su corona recorriendo los 61 kilómetros del tramo final de carrera en 2:27:24, con lo cual obtuvo el primer lugar de la clasificación general de la competencia, considerando el triunfo en la jornada inaugural del viernes y el cuarto puesto del día sábado.
Detrás de Silva llegó otro chileno, Gonzalo Aravena, con un tiempo de 2:30.31, mientras que el tercer lugar fue para Franco Delgado, con un registro 02.30.31, en una llegada fotográfica con Aravena.
En damas la campeona fue Isadora Bórquez con un tiempode 3:02:56, seguida por Ximena Aldana.
“Estoy muy emocionado, me preparé mucho tiempo para esta competencia en diversas carreras. El nivel estuvo muy alto, además correr en los paisajes de San Pedro fue alucinante”, sostuvo Cristóbal Silva, con más de 20 años en el mountainbike , 10 títulos nacionales y campeón Paramericano el 2008 en Venezuela.
La prueba contó con la presencia de cuatro destacadas figuras del ciclismo mundial: el español Oscar Pereiro ganador del Tour de Francia 2006, el también español Abraham Olano, doble campeón del mundo (1995-1998), medallista olímpico (Atlanta 96) y ganador de la Vuelta España (1998), Stefano Garzelli, ganador del Giro de Italia (2000) y Javier Moracho, campeón europeo de 110 metros vallas, considerado el mejor vallista detodos los tiempos en España.
“Realmente fue un honor haberle ganado a tanta gente buena. Estaba hasta un ex campeón del tour de Francia, muchos argentinos fuertes y el mismo Gonzalo Aravena, con quien estuvimos todo el tiempo codo a codo peleando las etapas”, complementó Silva.
Los 1200 ciclistas largaron a las 9 de la mañana la tercera etapa desde San Pedro de Atacama bajo un cielo absolutamente despejado. El primer destino fue Valle de la Paciencia, en un pedaleo estrictamente empinado. Luego entraron al sector de La Cornisa donde prosiguieron compitiendo con el volcán Licancabur nevado como telón de fondo.
Posteriormente la caravana se trasladó al valle de Catarpe, zona típica para trekking, pero que en esta ocasión sirvió de escenario para los ciclistas de montaña y desierto quienes ya entraban en los últimos 10 km de competencia.
Antes de llegar de regreso al pueblo y a la meta, los pedaleros atravesaron el Río de la Sal, completando así los 61 kilómetros de la última jornada del Atacama Challenge.
