Falabella continuó creciendo a nivel regional alcanzando ingresos por US$3.094 millones durante el tercer trimestre, lo que representa un alza de 2% respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado por los negocios bancarios.
Su Marketplace experimentó un buen desempeño, pese a un contexto económico más deprimido con una desaceleración del e-commerce a nivel general. La venta de productos de terceros creció un 7% año contra año. Así, entre julio y septiembre las ventas online totales fueron de US$2.971 millones. También, se siguen introduciendo mejoras a la plataforma de gestión de Sellers lo que, en Chile, permitió crecer el onboarding de Sellers 40%, mientras los SKUs crecieron 50%, versus el trimestre anterior.
Por otra parte, las colocaciones de Banco Falabella aumentaron 35%, año contra año, gracias a las capacidades digitales en la apertura de productos. En el trimestre, en Chile, Perú y Colombia se emitieron más de 200.000 tarjetas digitales, lo que implica un 59% del total de aperturas, y 210.000 cuentas corrientes digitales. En tanto, el programa de lealtad CMR puntos consiguió mayores interacciones con los clientes en toda la región, alcanzando 18 millones de participantes, representando un crecimiento de 24% año contra año.
“Nuestro ecosistema físico y digital se sigue consolidando, entregando una propuesta de valor única y diferenciada, profundizando nuestra relación con los clientes y sellers. El entorno es desafiante de manera transversal en los sectores donde operamos. Por ello, estamos comprometidos con aumentar la eficiencia y tenemos en marcha un plan para mejorar el EBITDA anual por un mínimo de US$250 millones”, explicó Gaston Bottazzini, gerente general de Falabella.
El plan de eficiencia de la compañía tiene como foco estratégico: mayores integraciones operacionales entre los retailers para impulsar la venta; racionalizar la base de costos fijos; reducir los gastos generales, disminuyendo niveles organizacionales y centralizando funciones; y optimizar las estrategias de productos propios entre los retailers. Los resultados se verán de manera gradual hacia finales del 2023.
El EBITDA consolidado alcanzó los US$186 millones. Es decir, una caída de 54% en comparación al mismo trimestre del año anterior. Esto se explica principalmente por menores márgenes en el negocio de retail, mayores provisiones de crédito en el negocio bancario y aumentos en gastos de administración y ventas. El aumento en gastos de administración y ventas responde en un 60% a gastos asociados al desarrollo de las plataformas digitales, principalmente Marketplace y pagos digitales, lo que está permitiendo crecer en clientes y profundizar la relación con ellos.
Durante el tercer trimestre, la empresa reportó una pérdida neta de US$26 millones. Lo anterior, se explica a nivel operacional por la disminución de márgenes y aumentos de gastos ya detallado; a nivel no operacional, por el efecto contable de la variación de la UF contra el peso chileno en la deuda financiera de los negocios inmobiliarios; y a nivel de negocio, por la menor contribución de los negocios en Chile de Tiendas por Departamento, Mejoramiento del Hogar y Negocio Bancario.
“Tuvimos un trimestre que enfrentó una alta base comparativa, evidenció los impactos del complejo escenario global y local, además de la desaceleración económica en la región. Para enfrentar este contexto, estamos convencidos que nuestro plan de eficiencia y el avance de la maduración de las plataformas de Marketplace y pagos generará buenos resultados”, concluyó Bottazzini.
