Seguridad del riego y Código de Aguas son desafíos clave público-privados para el Ministro de Agricultura

21 junio, 2018

Antonio Walker hizo mención a la relevancia de un sector alimenticio que da un millón de empleos, aporta regionalización, recursos renovables y saludables, y que después de la minería, es el segundo más trascendente para nuestra economía con US$ 16.500 millones en exportaciones.

Santiago de Chile, jueves 21 de junio, 2018.- La disponibilidad y buen uso del recurso hídrico, constituye para el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, el mayor desafío que enfrenta el sector en el corto y mediano plazo, señaló en el marco de un Breakfast Seminar organizado por PMA Chile.

“Buscamos hacer una agricultura sustentable. Por ello, el tema del agua tiene dos grandes aristas: seguridad del riego y Código de Aguas. Lo primero, es clave pues podría representar la principal piedra de tope para desarrollar la agricultura chilena. También debemos hacer un Código de Aguas que represente al país y que nazca de un gran acuerdo nacional, que aborde el tema del cambio climático y el aseguramiento del consumo humano”, añade.

Se requiere complementar un trabajo de infiltración de acuíferos -ya hemos detectado 80 lugares en el país donde poder realizarlos-, con grandes obras de riego como lo son los embalses “que son carísimos -50 mil dólares por hectárea-, pero debemos acelerar el ritmo de producción de embalses; en los últimos 40 años hemos construido 0,8 embalses por gobierno, y a ese ritmo no lograremos tener una agricultura que satisfaga la demanda mundial”, señaló el ministro en evento de la PMA.

El titular de la cartera, reforzó la relevancia que para este Gobierno tiene el sector agrícola chileno, y de los alimentos en general, pues se trata de un área que da un millón de empleos, aporta regionalización, recursos renovables y saludables, y que después de la minería, es el segundo más trascendente para nuestra economía con US$ 16.500 millones en exportaciones.

“La demanda agrícola crece mucho más que la oferta agrícola, lo que es una gran noticia, pero que debemos saber aprovechar”, agregó Antonio Walker.

El ministro también hizo mención a otros temas que son importantes para el sector: asociatividad, infraestructura, delincuencia, financiamiento, reconversión, comercialización y mano de obra.

Respecto a esto último, dice que ya no es un tema tan grave hoy como lo fuera hace unos años, gracias a la llegada de inmigrantes, los cuales deben ser capacitados, “y que por supuesto tiene otros problemas aparejados como el de la vivienda, educación y salud”.

En cuanto a la asociatividad, somos 300 mil agricultores en Chile, de los cuales 285 mil son pequeños, por lo que se requiere pensar en un corporativismo moderno -menciona modelo holandés exitoso-, que asocie a los grandes con los pequeños, “este partido se gana en equipo; y agruparse es ideal para no solo transferir conocimiento, sino que para comprar nuestros insumos, contratar asesoría técnica en el extranjero, entre otros”.

En seguridad y delincuencia se está creando una junta de vigilancia rural en conjunto con el Ministerio del Interior. En reconversión, se requiere modernizar la agricultura chilena, reconvertir especies y variedades que ya tienen 30 años; por ejemplo en uvas hay parrones muy viejos.

Tras la presentación del ministro de Agricultura en este evento de la PMA, se realizó una conversación con los principales representantes de la industria presentes en dicho encuentro, para intercambiar ideas acerca del desarrollo de nuevas variedades e ingreso de nuevo material genético y la mano de obra agrícola.

“Con este seminario, quisimos dar la oportunidad de tener una conversación sincera y directa entre la industria frutícola chilena y el Ministro de Agricultura, nutriendo así ambas partes y guiando la agenda del sector en el futuro”, dice el representante de PMA en Chile, Andrés Rodríguez.

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