La banda nacional Homicide dio inicio al concierto en un teatro con poco público. Con un sonido potente, el grupo hizo una correcta presentación mostrando un buen death metal que finalizó con una gran aceptación de los asistentes que ya comenzaban a llenar el recinto.
Dorso empezó con «Deadly Pajarraco» bajo el estruendo del trío de cuerdas y la potente voz de «Pera» Cuadra y con una ovación generalizada. Siguieron con «El Espanto Surge de La Tumba», «Silvestre Holocaust»,» Horrible Sacrifice», «Vampire of The Night»; entre otras en una gran ejecución con la destreza en los solos de guitarra de Álvaro Soms y la voz inconfundible de Cuadra con su potente bajo, acompañado con el gran baterista Franz Muñoz y el excelente guitarrista Gamal Eltit en las rítmicas y algunos solos.
Durante la presentación la banda nunca perdió la potencia y el sonido se mantuvo siempre parejo sin altos ni bajos. El show terminó con «Hidra» en una ovación total. Con casi 40 años de carrera, Dorso no ha alterado su línea musical ni conceptual lo cual los mantiene sólidamente vigentes.
Obituary salió a escena con los músicos alzando sus manos en un teatro a toda su capacidad con el tema «Redneck Stomp» como introducción. Al aparecer su vocalista John Turdy con el tema «Sentence Day» mostró su gutural voz con una tremenda ovación y que prosiguieron con «A Lessing in Vengance» con con un sonido que hacía retumbar al teatro.
«Visions in My Head» no hacía más que poner la euforia en el incontrolable público que levantaba sus manos y que ponía la fuerza en en la reja de la cancha que estaba siendo sobrepasada cuando tocaban la canción «A Dying World» que sonaba fuerte. Lo mismo ocurría con «Find The Arise» donde el mosh fue generalizado.
El show continuaba con la misma intensidad con «Dying» y «Don’t Care», con el respetable en esfervesencia colectiva y en que Tardy recibió una bandera chilena y que la puso en el escenario.
La presentación proseguía con «Threatening Skies», «By The Ligth» y «Chopped in Half» con una soberbia ejecución del los músicos en pleno y la voz de Turdy impecable.
El encore comenzó con «Deadly Intention», «I’m in Pain» y terminó con el clásico «Slowly We Rot» que fue coreado por toda la audiencia y que desató el mosh en la cancha con una constante calidad en el sonido que acompañó toda la presentación.
Fue un show intenso y sin muchas pausas ni histrionismos que demostró que Obituary sigue siendo una banda indispensable en la escena del death metal mundial.
GONZALO MORALES NARANJO.
