Ante un casi repleto recinto se presentó este domingo la banda norteamericana Nuclear Assault, junto con las nacionales Nuclear y Dorso, donde mostraron parte de sus mejores temas.
La partida del evento estuvo a cargo de la banda Nuclear quienes salieron a escena con un escaso margen de público pero que los siguió con entusiasmo y buena recepción con cada tema que tocaron. Una pequeña intro dio el paso a “The pain you asked for confort” del album “Heaven Diened” (2005) donde con una buena puesta en escena de su vocalista y el potente sonido siguieron interpretando lo mejor de su discografía. Temas como “Violence that burns” (2008) “Killing Spreee”(2015), “Heaven denied” (2005); entre otros, iban mostrando el sonido que caracteriza de la banda con los clásicos solos en que sus guitarristas se iban turnando en cada tema, pero que algún momento llegó a la saturación en la amplificación. Sin embargo, demostraron que son uno de las mejores exponentes del género thrash metal en Chile y por lo cual se han presentado en Europa, México, Argentina y otros países. Un show sólido pero plano en lo musical y en lo estético ya que los guitarristas no se movieron de sus posiciones en el escenario durante toda la presentación.
Con más de 35 años de carrera llegó el turno de Dorso, quienes salieron a escena bajo un gran aplauso de los asistentes que de a poco llenaban el recinto. Empezaron con “Ultraputrefactus criatura” del disco más reconocido y clásico de su carrera: “El espanto surge de la tumba” (1993) en donde la gente que estaba en la cancha comenzó con el mosh de inmediato.
Siguieron con “Poser apocalipsis” (2018), “Horrible sacrifice” (1993) y “Planificator” (1995). Después de parar por un par de minutos debido a que Álvaro Soms tuvo que afinar su guitarra, siguieron con “Deadly Pajarraco” (1993) en donde el público retomó el mosh con gran fuerza y el sonido comenzó a mejorar debido a varios acoples que estaban afectando a la amplificación. Después de tocar “Gore and roll” (2016), el vocalista Rodrigo “Pera“ Cuadra llamó a los asistentes a hacer mosh cuando anunció el tema que venía: “Doctor Mortis” (1993) que fue la mejor parte de la presentación debido a la reacción del público que no paró el mosh y que coreó todo el tema; además de los notables solos de guitarra de Soms. Lo mismo ocurrió cuando tocaron el clásico “Hidra” (1989) y con “Silvestre Holocaust” (1993) que despidió un show de gran calidad (que duró casi 40 minutos) por lo que hubo una ovación total de los asistentes.
Llegó el turno de Nuclear Assault, que era esperado con ansias por los asistentes ya que hubo una pequeña demora en su inicio. A pesar de esto, la banda salió a escena con una ovación generalizada y la comenzaron con “Rise from the ashes” de su segundo y exitoso disco “Survive” (1988) en donde se produjo un verdadero torbellino humano con un mosh en casi toda la cancha y que no paró porque de inmediato interpretaron “Brainwashed” (1988) que fue coreado por casi todos los asistentes. Tras una breve pausa debido a algunas dificultades técnicas que tenía el vocalista John Connelly con su guitarra, el show siguió “New song” del LP “Handle with care” (1989) que motivó aún más al público que hacía un mosh desbordante ya que siguieron con “Critical Mass” (1989).
Cuando terminó la canción, Conelly tuvo que llamar a uno de los encargados de la producción para que pidiera a la gente que se calmara porque temía que alguien saliera herido. Los asistentes que estaban en la cancha accedieron y se calmaron pero bastó que el bajista Dan Lilker anunciara el tema “Game over” (1987) para que el mosh volviera y también los problemas de Connelly con su guitarra lo cual no le impidió continuar con el show, incluso hicieron un breve repaso al tema clásico de AC DC “The Jack”. La presentación no bajaba en intensidad y seguían tocando temas como “F# (Wake up)” (1989), “When freedom dies” (1989) y “My America” (1986) la cual fue seguida con “Hang the Pope” (1986) en donde se produjo el mayor mosh de la presentación debido a la rapidez con que Lilker hacía el coro con la batería que iba a gran velocidad. A continuación tocaron el tema “Trail of tears” (1989) con un público un poco más quieto y que al finalizarlo, la banda se despidió y se retiró del escenario no haciendo el esperado encore ya que las luces del recinto se prendieron ante un público que esperaba escuchar más canciones lo que finalmente no ocurrió. Fue un show intenso y potente en donde tocaron temas destacados de su discografía, pero fue muy corto ya que duró solo de cerca de 50 minutos.
Por Gonzalo Morales Naranjo
