Esta mañana la primera dama, Cecilia Morel, en compañía del Presidente Sebastián Piñera llegó hasta ciudad del Vaticano, en Roma, donde tuvieron una audiencia con el Papa Francisco. En la oportunidad, el sumo pontífice felicitó a la primera dama por su trabajo que está llevando adelante en nuestro país por promover un envejecimiento activo, positivo y saludable.
“Me sorprendió lo informado que estaba de Chile y de nuestro trabajo. Lo primero que me dijo fue que me felicitaba por promover el envejecimiento positivo. Me pidió además que trabajara por juntar a jóvenes con adultos mayores”, señaló Cecilia Morel tras la audiencia.
Posteriormente, el Papa Francisco los bendijo como matrimonio y les regalo una medalla y un olivo, símbolo de la paz en el mundo.
Por su parte, el Presidente y la primera dama buscaron un obsequio para el sumo pontífice que reflejara lo más posible nuestras tradiciones. Tras varias opciones, se decidió por una estola religiosa, la cual tiene una interesante historia detrás.
Fue tejida por la artesana chilena Mireya Bustos en el año 2015 con la cual ganó el sello de excelencia y el sello Unesco, que premian a la mejor artesanía nacional. Mireya forma parte de la red de Artesanos de la Fundación de Artesanías de Chile – institución que Cecilia Morel preside – la cual trabaja para preservar, valorar y acercar la artesanía de excelencia y mantener vivos los oficios tradicionales en nuestro país. La creadora del presente al Papa vive en Doñihue, localidad ubicada en la VI Región, conocida por sus hermosos chamantos: mantas tradicionales típicas del campo chileno de la zona central de Chile. En tejer esta estola, una de las dos que Mireya ha hecho inspirada en chamantos tradicionales, se demoró cerca de un mes en confeccionarlo.
La primera dama señaló que “quisimos que el Papa tuviera en sus manos un producto 100% chileno, hecho por Mireya, una mujer chilena que toda su vida ha realizado una maravillosa labor que es trabajar por mantener nuestras tradiciones. En la Fundación Artesanías de Chile, la cual me toca presidir queremos que nuestras artesanas se luzcan, brillen y muestren su maravilloso trabajo al mundo y es por ello que las seguiremos apoyando porque son un fiel reflejo y ejemplo de nuestra cultura”.
Mireya Bustos se hizo artesana a los 13 años cuando una tía la inscribió en una escuela de artesanas luego que saliera de la escuela para ponerse a trabajar con el fin de aportar dinero a su familia. Por 34 años trabajó para otras chamanteras. Sin embargo hace 10 años decidió ser ella la creadora de sus propias piezas. Como se hizo conocida por su trabajo fino, muy delicado, un día una vecina llegó a pedirle una estola para un sacerdote muy cercano a su familia. Mireya le hizo una utilizando la misma técnica que usara tejer los chamantos. Fue ahí donde alguien vio su trabajo y le dijo que debía presentarlo al Sello de Excelencia. Su pieza fue la única textil que ganó ese galardón entre los 130 artesanos que postularon en el 2015.
La artesana se enteró por teléfono que su estola iba a ser obsequiado al Papa. «No lo puedo creer. Con esto sí que no tengo nada más que pedir. Yo tengo familia donde somos puras mujeres, pero ninguna quiso aprender este maravilloso oficio. Nadie de mi familia va a quedar con este conocimiento. Amo mi trabajo y estoy agradecida de Dios a las manos que va a llegar, porque soy muy católica y muy creyente. Soy artesana y amo mi trabajo. Con esto llega un pedacito de nosotros al Papa. Es una bendición que me manda Dios”, señaló emocionada.
