A una semana de las Elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, a realizarse el 17 y 18 de noviembre, el Movimiento Gremial explica sus propuestas para dirigir el máximo órgano de representación estudiantil de la Universidad Católica.
A una semana de que se realicen las elecciones para dirigir la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (17 y 18 de noviembre), el Movimiento Gremial UC “se compromete a revalorizar una política universitaria que cayó en la irrelevancia, con el propósito de que ponga en el centro de los problemas a los estudiantes, que sea trascendente en la discusión nacional y que sea capaz de respetar y promover verdadera democracia, la cual es constantemente vulnerada en los espacios estudiantiles de hoy”.
Jorge Pumpin Silva, candidato a Presidente de la FEUC por el Movimiento Gremial UC, aborda el próximo desafío electoral en cinco preguntas. El dirigente asegura que “el objetivo es recuperar la FEUC para los estudiantes, ya que bajo la dirección del NAU sólo se ha convertido en un megáfono para promover las banderas de partidos políticos”.
¿Cómo enfrenta el Gremialismo estas elecciones FEUC?
“Son unas elecciones con una relevancia histórica indiscutible, vivimos tiempos marcados por una política que no se hace cargo de los problemas, por políticos que menosprecian la democracia y las instituciones y por la dictadura de supuestas mayorías que están dispuestas a pasar por encima de todo y de todos. Nosotros nos comprometemos a revalorizar una política universitaria que cayó en la irrelevancia, que ponga en el centro los problemas a los estudiantes, que sea trascendente en la discusión nacional y que sea capaz de respetar y promover verdadera democracia, la cual es constantemente vulnerada en los espacios estudiantiles”.
¿Que le ofrece el Movimiento Gremial a los alumnos de la UC y al país, en momentos como este?
“Podría referirme a esto de mil maneras, buscando palabras bonitas o algún discurso. Pero la verdad es que no es momento de discursos o eslogan, es momento de cambio, de poner a nuestros compañeros en el centro y buscar la solución de sus problemas, como el desarrollo en las distintas áreas que fomentan la comunidad universitaria, así como también la defensa de la libertad, de cuidar la democracia y trabajar por Chile. Hay que cambiar la irrelevancia de la FEUC, ya que no tiene ninguna implicancia en la vida diaria de nuestros compañeros. Vamos a levantar la bandera de la libertad y la tolerancia para que ningún alumno de la UC sea excluido o apuntado con el dedo por pensar distinto; a ser enfáticos en dejar fuera la violencia de los espacios universitarios y, por sobre todo, a trabajar para ser un aporte en la solución de los problemas de Chile. Incomodarse y apuntar con el dedo no sirve y no basta, hay que actuar”
¿Y el Proceso Consituyente será uno de esos temas prioritarios?
“De todas maneras, nosotros hemos sido enfáticos en señalar que la FEUC debe potenciar la participación de la UC en este proceso sobre todo en la promoción de principios como el Derecho a la vida, la libertad de enseñanza y la subsidariedad. En ese sentido hay un desafío de lograr ser una voz que llame a excluir de forma transversal la violencia en este proceso. La legitimidad del proceso constituyente se pone en riesgo cuando la izquierda más extrema es ambigua en este tema. Otro tema fundamental será la forma en cómo la FEUC debe enfrentar un contexto de clases online. Respecto de ese punto nuestro compromiso es repensarlo todo, definir el presupuesto desde una base cero. Actualmente se gasta mal la plata, las federaciones desembolsan grandes sumas todos los años mientras los problemas estudiantiles, las necesidades de nuestros compañeros siguen en aumento exponencialmente”.
¿De ganar el Movimiento Gremial las elecciones de la FEUC, qué papel intentarán asumir en la Confech?
“Estos son momentos de hacer un compromiso por la defensa de la democracia universitaria y de la representación estudiantil. Es por ello que creemos que es necesario que como comunidad universitaria nos replanteemos nuestra presencia como Universidad Católica en la Confech. Es un espacio desde el cual se han promovido prácticas y actos que han dañado profundamente la educación Chilena, que además de ser irrelevante para el día a día de los estudiantes, tampoco los representa. Los índices de participación y representatividad de la gran mayoría de las federaciones apenas alcanzan el 20%. La FECH es el mejor ejemplo: a los estudiantes de Chile ya no les interesa la política universitaria, en gran parte porque quienes ocupan dichos espacios dejaron de interesarse primero en las necesidades reales y concretas de los alumnos. Por eso una de nuestras promesas es hacer un plebiscito una vez que seamos electos para que sean los propios alumnos los que decidan si quieren seguir en ese espacio”.
¿Qué opinión te merece el NAU, movimiento que ha ganado las últimas federaciones? “Creo que la FEUC necesita un cambio. La representación estudiantil hace años que está en crisis y es gran parte por la desconexión que tienen los representantes con los alumnos y sus problemas. Al mismo tiempo hemos visto como las federaciones de izquierda y la Confech han transformado los espacios de política en megáfonos para promover las banderas del Frente Amplio, nosotros volveremos a poner como prioridad a los alumnos. La motivación muchas veces se queda en la consigna o en la ideología estando incluso dispuestos a pasar por encima de sus representados. El ejemplo más claro es el boicot a la PSU, que dejó fuera a 27.000 alumnos de la Educación Superior, boicot violento que se dio con la complicidad de la Confech y la FEUC del NAU”.
