Leña y otros residuos agroforestales se consolidan como la principal energía renovable del país

17 octubre, 2017
Hubo dos datos muy relevantes en el seminario “Hacia la Valorización de la Biomasa como Combustible”, donde el eje central es que la biomasa o leña es uno de los principales recursos renovables que tiene el país para aumentar su energía renovable. El primero, es que este producto genera el 20% de las energías renovables no convencionales y representa el 24% de nuestra matriz energética; y el segundo es que el volumen de venta está entre los 11 y 15 millones de metros cúbicos, con un monto de US$ 715 millones anuales, que al ser regulado puede generar impuestos del orden de US$ 135 millones.
 
Con esos datos sobre la mesa, tanto productores, la mayoría de ellos ahora agrupados en la Asociación Chilena de Biomasa (AchBiom), y organismos públicos, como la Corporación Nacional Forestal (CONAF), INFOR, CORFO y los ministerios de Energía y Medio Ambiente, entre otros, debatieron los caminos a seguir para que este producto forestal y sus subproductos, sean una alternativa competitiva y sustentable de energía renovable para Chile.
 
El encuentro fue organizado por CONAF y AchBiom y en este contexto el secretario ejecutivo de la Corporación, Francisco Urrutia destacó el hecho que durante el actual gobierno se creara el Comité Interministerial de Leña y sus Derivados, así como una Política Nacional de Leña, acciones centrales para fortalecer una formalización tanto en la comercialización como en el uso de la biomasa como combustible.
 
“Esto también es un objetivo de la Política Forestal 2015-2035 que como institución hemos estado impulsando, siendo abordado tanto en su componente en el cambio climático, como en la necesaria asociatividad para su impulso entre los pequeños y medianos propietarios, y en las salvaguardas sociales que requiere un proyecto de este tipo”, agregó Urrutia.
 
Para Antonio Minte, gerente de la Asociación Chilena de Biomasa, un aspecto central es que pese a ser un combustible totalmente renovable y sustentable, “tiene mala fama”, pero el problema no es el combustible sino que las emisiones, ante lo cual es relevante la calidad del producto que se quema y la eficiencia de los calefactores. “El volumen de venta anual de leña seca se sitúa entre los 11 y los 15 millones de metros cúbicos, con un monto de venta de US$715 millones anuales, que en el caso de tratarse de un mercado regulado, generaría ingresos por IVA en torno a los US$135 millones anuales, con los cuales se tendría un presupuesto suficiente para incrementar las políticas de calefacción térmica y distrital, y de recambio de calefactores”.
En tanto, Rony Pantoja, jefe de la unidad de dendroenergía de CONAF, destacó el hecho que el mercado de la biomasa como combustible muestra un gran crecimiento y potencial, por lo que estudiar la posibilidad de que el Estado genere incentivos a su correcto uso y formalización debe ser estudiado por los diferentes actores del sector, a fin de promover su uso de manera sustentable.
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