OS9 de Carabineros: Vuelco en el caso del famoso “Auto Negro de Iquique”

6 junio, 2018

Carabineros del OS9 y el Ministerio Público lograron establecer la falsedad en las denuncias que describen la participación de un vehículo negro, tres sujetos y el intento de secuestro a mujeres en Iquique.

En el mes de mayo se dio a conocer por diferentes medios de prensa y redes sociales el supuesto “fenómeno social” que dice relación con que un vehículo color negro con tres hombres en su interior habrían intentado secuestrar a mujeres en la capital de la región de Tarapacá, específicamente en las inmediaciones de la UNAP, situación que generó alarma pública, específicamente por la velocidad en que se viralizó esta información a través de redes sociales.

Los detalles de este mensaje en las redes sociales destacaban la participación de un trio de sujetos jóvenes, quienes a bordo de un vehículo (Mazda Demio) intentaban subir a la fuerza a mujeres que transitaban por la vía pública.

Los hechos escalaron y al paso de las horas existían, al parecer, varias “supuestas víctimas afectadas”, por lo que el Ministerio Público y Carabineros, ejecutaron diversos cursos de acción para conocer la realidad del entorno a este fenómeno, que hasta ese entonces era completamente desconocido en base a su modalidad criminal, tipología y características, por lo que se le encomendó a una unidad especializada de Carabineros (O.S.9) que desarrollara la investigación respectiva.

Investigación

Como primera medida para establecer y comprobar el fenómeno, el O.S.9 levantó los partes policiales o denuncias relacionadas con estos hechos, logrando ubicar solo dos casos, ambos denunciados el mismo día 25 de mayo del 2018 y coincidentemente ambos estampados alrededor de las 13 horas.

La diferencia entre ellos, es que se hizo en unidades policiales diferentes, una de ellas en Carabineros y la segunda en la Policía de Investigaciones.

Otra situación particular, es que ambas víctimas entregan los mismos antecedentes del hecho, donde incluso hacen entrega de una imagen de tres sujetos, a quienes identificaban como los responsables del delito. Dado esto, los Carabineros tomaron declaraciones detalladas de todo lo ocurrido a las víctimas, acción que se concretó la semana recién pasada.

Con los antecedentes entregados por las víctimas, los investigadores realizaron un sinfín de diligencias tendientes a dos cosas; comprobar la existencia de un delito (toda vez que en ambas denuncias no se ejecutaba el secuestro); y segundo, identificar a los responsables del delito en caso de establecerse la existencia de un hecho punible.

Este trabajo se realizó en paralelo, logró dilucidar e identificar a los individuos que supuestamente habrían participado en el delito, estableciendo que son personas jóvenes, de la ciudad de Arica y que no habrían estado en las fechas indicadas por las víctimas en la ciudad de Iquique.
Paralelamente, se efectuó el recorrido realizado por las victimas el día en que ocurrió la “casi sustracción”, comprobando a través de cámaras de vigilancia y testigos, que las afectadas no estuvieron en esos lugares y que no condicen sus versiones con los hechos reales.

Mientras se avanzaba en la identificación de los “imputados”, afloraba una nueva hipótesis de trabajo que dice relación con que las afectadas habrían inventado los hechos, pero lo que no se conocía al momento era el porqué.

Otro acontecimiento que llamó poderosamente la atención fue que en las redes sociales se inculpaba y atribuía responsabilidad en el delito al propietario de un auto negro que transitaba constantemente por las calles céntricas de Iquique, persona que fue identificada por el O.S.9, y a quien se le tomó declaración en un cuartel policial, quien conocía de la situación por cuanto describió que se ha visto muy afectado por lo que estaba pasando, descartando de plano su participación en el ilícito.

Pese lo anterior, los analistas de la Unidad Especializada de Carabineros realizaron un estudio de los antecedentes sociales de las afectadas, estableciendo, entre otras situaciones dudosas, que son amigas en sus perfiles de redes sociales pese a no ser vecinas, ni compañeras de Universidad u otro que pudiese ser vinculante, situación que viene a sumar los propios dichos donde se señala que las imágenes de los inculpados se los entregaron mutuamente las afectadas.

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