Ante la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar el requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad presentado por el Dr. Pedro Valdivia -imputado por el Juez Madrid en el Caso del magnicidio del Presidente Eduardo Frei Montalva-, la Democracia Cristiana declara lo siguiente:
1. Valoramos la decisión del Tribunal de rechazar por 7 votos a 2 dicho recurso, que en nuestra opinión solo buscaba dilatar la dictación de la sentencia que prontamente dará a conocer al país el Juez Alejandro Madrid.
2. Ello confirma que en este largo proceso no sólo el debido proceso ha sido respetado, sino que estamos frente a una investigación responsable, compleja y acuciosa, sobretodo tomando en cuenta la gravedad del caso y la importancia histórica que este trae consigo.
3. El asesinato del Presidente Frei es el primer caso de magnicidio en nuestro país, y una vez dictada la sentencia, la verdad oficial será conocida por el mundo entero, aumentando aún más la deshonra de la Dictadura cívico militar de Augusto Pinochet.
4. Como Democracia Cristiana acompañamos y acompañaremos siempre en su pretensión de justicia a la Familia Frei Ruiz Tagle, porque han recorrido un extenso camino que está pronto a terminar. Cada militante democratacristiano hace suya esta causa, pues la figura del Presidente Frei Montalva nos inspira y une como partido y lo hará siempre.
5. El fallo del Tribunal Constitucional, es uno de los actos judiciales que consideramos acorde a toda justicia, como estamos seguros que también lo será el fallo del Juez Alejandro Madrid. Y con esa misma pretensión, volvemos a emplazar al Gobierno para actúe conforme al respeto y la prudencia y remueva de su cargo al Subsecretario Luis Castillo, quien ocultó la autopsia que daba cuenta de los horrores cometidos sobre el Ex Presidente.
6. Y finalmente, nos hacemos parte de la pretensión de nuestra Vicepresidente Carmen Frei, quien no sólo manifiesta su voluntad de hacer justicia ante el asesinato de su Padre, sino también en todos aquellos casos donde la lesión a los DD. HH siguen siendo una dolorosa historia de impunidad y horror.
