En la tarde de este miércoles, el rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales, viajó hasta Santiago para reunirse con la mesa directiva de la Convención Constituyente y formalizar el apoyo que la casa de estudios está prestando al cuerpo colegiado encargado de redactar una nueva carta fundamental para Chile.
En efecto, tras una solicitud del vicepresidente de la Convención y académico de la UV, Jaime Bassa, el rector Corrales puso a disposición de la mesa a dos directivos universitarios altamente calificados para apoyarles en materias administrativas, quienes este lunes partieron a Santiago para abordar esa tarea.
Por lo mismo, el rector Corrales y el prorrector de la UV, Christian Corvalán, se reunieron con la presidenta de la Convención, la doctora Elisa Loncon, y el propio Bassa para reiterar el compromiso de la casa de estudios, el cual a la brevedad será formalizado con la redacción de un convenio de colaboración.
“Hemos recibido la visita de las autoridades de la Universidad y vamos a formalizar este vínculo a través de un convenio, pero lo más importante es que el apoyo es concreto. Nosotros hemos tenido necesidades para instalar la Convención y ya contamos con el respaldo de la Universidad de Valparaíso y estamos muy contentos con la noticia de que éste apoyo puede proyectarse. Para la Convención es fundamental esta forma de colaboración de las instituciones públicas. El apoyo de la Universidad es de tipo administrativo y tiene que ver con el manejo y revisión de la cuestión administrativa, que nosotros no podemos realizar. Hemos llegado a hacerlo nosotros mismos en un comienzo, pero no podemos, porque estamos llevando las discusiones de la Convención. Es parte de lo que necesitamos instalar, así que estamos muy agradecidos por eso”, dijo Elisa Loncon.
“Estamos muy contentos y muy contentas, porque esta colaboración es un poco la demostración del tipo de trabajo que queremos instalar en este proceso constituyente y de transformación, que es un trabajo colaborativo, de aprendizaje, donde muchas manos concurren en lo mismo. En este proceso estamos muy contentas y muy contentos de contar con la Red de Universidades del Estado, y especialmente de la Universidad de Valparaíso, que es el espacio donde yo trabajo, donde tengo mi oficina y hago de mis clases, así que estoy muy contento del respaldo de esa comunidad”, comentó Jaime Bassa.
Durante el encuentro de las autoridades de la UV con la mesa de la Convención se dejó abierta la posibilidad de que la casa de estudio entregue apoyo en otras áreas y se reiteró también la disposición de la Universidad para ofrecer sus instalaciones en caso de que se resuelva realizar sesiones fuera de Santiago.
“Como es público, las universidades del Estado han puesto a disposición de la Convención Constitucional nuestros recursos y nuestras capacidades en todo lo que podamos apoyar el funcionamiento de este importante poder del Estado en el que tantos sueños y esperanzas tiene puesta la ciudadanía chilena. La mesa nos contactó para que entregáramos un apoyo es aspectos operativo y operativos, aprovechando las competencias que en nuestra calidad de universidad del Estado tenemos en esta materia y el rol articulador que siempre nos corresponde jugar. Y en ese sentido, desde el lunes nosotros hemos enviado a dos directivos de la Universidad para que asesoren a la mesa en el proceso de instalación de los procesos administrativos, operativos y algunos procesos logísticos también”, señaló el rector Corrales.
“La idea de enviar a estos dos directivos era realizar un diagnóstico para poder darle contenido a un convenio que firmaremos dentro de las próximas semanas, en donde quedará materializada la naturaleza, el alcance y el tipo de apoyo que le vamos a prestar a la Convención. Adicionalmente, yo le trasladé a la presidenta y al vicepresidente nuestra disponibilidad como institución para, en el caso de sesionar en la Región de Valparaíso, contar con la infraestructura de la Universidad”, agregó.
En la oportunidad, el rector obsequió los libros «Pasión por enseñar», de Gabriela Mistral, y «Poesía: 1947-1954», de Enrique Lihn, ambos de la Editorial UV, a Elisa Loncon.
