El 25 y 26 de enero se realizará en Santiago la “Ministerial de Educación: Santiago 2024”, un encuentro de ministras y ministros de Educación de América Latina y el Caribe organizado por el Mineduc y la UNESCO, con el objetivo de diseñar una agenda de acciones para superar la crisis educativa que dejó la pandemia.
Se trata de uno de los mayores esfuerzos de coordinación regional en esta materia, pues supone la coordinación de 33 ministerios de Educación, que representan a cerca de 125 millones de estudiantes y 6,9 millones de docentes.
El anfitrión de la cita, el ministro Nicolás Cataldo, explica que el encuentro convocará “a las más altas autoridades de la región en materia educativa, incluyendo también a autoridades de Hacienda y Finanzas. Se trata de un hecho de gran trascendencia para este sector, situándose como testimonio de la indispensable cooperación entre naciones frente a la tarea de garantizar una educación de calidad para todos y todas”.
Además de ser convocada por el Mineduc y la UNESCO, la instancia es coorganizada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y UNICEF. En el evento se abordarán experiencias de medidas de reactivación que están aplicando los países, de transformación educativa para avanzar en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), y de financiamiento de estas políticas públicas.
Por parte de Chile, el ministro Cataldo dice que detallará “cómo ha avanzado el Plan de Reactivación Educativa, en sus tres ejes, contando además cuál es el diagnóstico que hicimos como Estado y que nos llevó a implementarlo, así como cuáles son sus objetivos futuros. En esta instancia podemos mostrar nuestras políticas públicas o las acciones presentadas para enfrentar la crisis educativa, y recibir información y comentarios que nos ayuden a mejorar las propuestas, hacerlo de manera conjunta y trabajar como región en la reactivación y recuperación de los aprendizajes”.
El encuentro es parte del seguimiento a la Cumbre sobre la Transformación de la Educación de las Naciones Unidas, en la que se establecieron esfuerzos para superar la crisis educativa derivada de la pandemia y reimaginar los sistemas educativos del futuro. Asimismo, en la Cumbre se renovó el compromiso mundial con la educación como un bien público. A la reunión ya han confirmado autoridades de Argentina, Brasil, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá y Paraguay, entre otros países.
“En América Latina y el Caribe compartimos el diagnóstico de que la pandemia agudizó las desigualdades en nuestros sistemas educativos. Por ello resulta central que, como Estados y honrando nuestra larga historia de cooperación regional, pensemos en acciones que nos permitan transformar la educación de manera coordinada, en especial propiciando un diálogo sustantivo entre los ministerios de Educación y de Hacienda o Finanzas de cada país”, señaló el ministro Cataldo.
Deudas educativas
Según evidencias internacionales, la pandemia fue especialmente grave en América Latina y el Caribe, una de las regiones más desiguales del mundo, afectando a más de 170 millones de estudiantes en toda la región, quienes perdieron 1,5 años de escolaridad en promedio.
Los datos también revelan que los sistemas educativos tienen una deuda con la educación inclusiva, equitativa y de calidad: hay 4,3 millones de niños y niñas en edad de primaria y secundaria baja que permanecen fuera de la escuela, lo que constituye un núcleo de exclusión que no ha logrado ser subsanado, a pesar de los esfuerzos de los países.
Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de la UNESCO en Santiago, señala que “hay que redoblar los esfuerzos para que la recuperación y la transformación educativa estén en el centro de la agenda política y social. Esto exige planes accionables y bien encaminados que estén acompañados por los recursos suficientes. Nada menos que el futuro de una generación depende de ello”.
Asimismo, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo señaló que “en el encuentro intercambiaremos experiencias de políticas educativas y su financiamiento para avanzar en la reactivación, recuperación y transformación educativa, y así afrontar los enormes desafíos que tiene nuestra región luego del impacto de emergencias y crisis prolongadas como la pandemia. El objetivo último es que como Estados logremos encontrar fórmulas para implementar acciones que nos permitan eliminar las brechas y garantizar una educación de calidad”.
Esta convocatoria también permitirá avanzar en políticas públicas orientadas a los aprendizajes fundamentales, algo especialmente importante considerando que, según la prueba PISA 2022, tres de cada cuatro estudiantes de la región no alcanzan las competencias mínimas en Matemática y más de la mitad no cuenta con habilidades básicas en Lectura y Ciencias.
El encuentro que contará con tres jornadas que incluyen charlas magistrales, sesiones de diálogo entre autoridades, reuniones bilaterales entre delegaciones, eventos paralelos con organizaciones y actores vinculados al ámbito educativo, y un encuentro con jóvenes y con docentes. Al finalizar el primer día se realizará un cóctel de bienvenida en la Casa Central de la Universidad de Chile.