El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Blanco Herrera, encabezó la segunda ceremonia de juramento de este año como autoridad del máximo tribunal, tras su asunción el lunes 8 de enero pasado.
En su primer discurso dirigido a las nuevas abogadas y abogados, el presidente Ricardo Blanco se refirió al derecho y la paz social, señalando que en la sociedad “el derecho pretende el orden desde un prisma deontológico como idea contraria al caos. En cualquier actividad, conocer las reglas del juego otorga certeza jurídica a quienes formamos parte del conglomerado humano y refuerza la igualdad dentro de un orden normativo legítimo” señaló.
Agregó que “el ejercicio del derecho constituye una responsabilidad capital, ya que su contenido debe estar inspirado en la paz y no en institucionalizar la venganza ni la revancha (…) El día que las normas estén inspiradas en el odio o el rencor, no se estará regulando una sociedad de iguales, sino que, al contrario, se estará aprovechando de un mecanismo regulatorio para fortalecer la desigualdad y la segregación”.
Finalmente la máxima autoridad de la Corte Suprema señaló a las y los profesionales que “la dotación de un ordenamiento jurídico de la “no violencia”, no es suficiente. Y acá ustedes, tienen un rol fundamental, pues está en vuestras manos la interpretación racional de los preceptos jurídicos en pos de la defensa de los derechos, por los medios pacíficos que nos proporciona el ámbito legal. Si se emplea para validar o legitimar la violencia, o mediante medios ilegítimos, se desnaturaliza el fundamento y razón de ser de nuestra profesión” concluyó.
En la ceremonia prestaron juramento un total de 141 postulantes desde las cortes de apelaciones de Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Rancagua, Talca, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Coyhaique, Punta Arenas y la Corte Suprema.
