Con reflexiones éticas y visitas a robots finalizó el curso del AMTC sobre robótica e inteligencia artificial para periodistas

4 septiembre, 2018
  • Durante seis sesiones se abordaron temas como historia de la robótica, cómo los autómatas perciben su entorno y los desafíos tecnológicos que la disciplina está enfrentando.
  • Se debatieron temas como el uso de robots en el cuidado de niños y adultos mayores y su potencial uso en conflictos bélicos. 

 

SANTIAGO, 4 DE SEPTIEMBRE DE 2018.- Periodistas de diversos medios de comunicación recibieron su certificado al cierre del curso “Robótica e inteligencia artificial” orientado a profesionales de la prensa e impartido por el profesor Javier Ruiz del Solar, Director Ejecutivo del Advanced Mining Technology Center.

El curso consistió en seis sesiones en que se abordaron temas como la definición de “robot”; historia de la robótica; sensores y navegación; desafíos de la disciplina; conceptos de inteligencia artificial, y cuestiones éticas que enfrentan tanto la robótica como la I.A. Los asistentes pertenecen a medios como El Mercurio, revista Minería Chilena, Reporte Minero, revista Electroindustria, e instituciones como la Comisión Chilena de Energía Nuclear y el ICEI de la Universidad de Chile.

En la última sesión del curso, los periodistas visitaron el laboratorio de robótica de campo del Advanced Mining Technology Center para conocer los proyectos de automóvil autónomo, vehículo LHD autónomo y el Husky A200 mapeador de galerías subterráneas, y compartir unos minutos con Maqui, el robot modelo Pepper especialista en interacción con humanos.

Andrea Hoare, profesora de medios digitales en el ICEI, dio su impresión del curso: “Me saqué varios mitos de encima. Desde las humanidades pensamos en la robótica y en la inteligencia artificial más como cosas de ciencia ficción, y aquí me he dado cuenta de que es dato, es cálculo y una cantidad de cosas que desconocemos. Como periodista se agradece muchísimo empezar a introducir esos temas para comenzar a comprender y a magnificar todo lo que hay por hacer y por comprender”.

Patricia Peña, colaboradora de El Desconcierto, opinó que: “Se agradece el esfuerzo de que, desde el área de la ingeniería y de quienes están viendo estos temas en Chile, se acerquen al mundo de las comunicaciones y a los periodistas, porque la tecnología ya está siendo cubierta por los medios no como un tema geek, sino como un tema de política, desarrollo social y desarrollo cultural. En cuanto a acabar con mitos, siempre estamos recibiendo información sobre los puestos de trabajo que van a ser eliminados por los robots, pero vemos con ejemplos prácticos que se trata de un proceso en continuo mejoramiento y donde no está todo resuelto”.

Por su parte, Nicolás Luco de El Mercurio comentó que “el profesor Ruiz del Solar demostró una profundidad en el tratamiento de la materia que nos llevó más allá de lo tecnológico propiamente tal. Insertó el salto tecnológico que estamos viviendo en el contexto, con sabiduría, abierto a la participación, acogedor de las inquietudes, y con la gran creatividad que se manifiesta en su sentido del humor. Un verdadero profesor que habla con el conocimiento de causa de la investigación. Desde ya prosigo en mi tarea profesional, ahora con un marco de referencia, con una categorización conceptual que me llena de prudencia”.

 

Ética y robótica

La última sesión del curso abordó las preguntas éticas a las que se enfrentan la robótica y la inteligencia artificial. Por ejemplo, ante la posibilidad de que robots se encarguen del cuidado de adultos mayores, “se ha cuestionado que el robot va a separar a ese adulto mayor de su familia, que va a reemplazar a su entorno de seres queridos, cuando en realidad la robótica debe entenderse como una ayuda cuando no hay otras soluciones; en este caso, si ese adulto mayor de verdad no tiene quién lo cuide”, explicó el profesor Ruiz del Solar. Lo mismo para el caso de robots que puedan cuidar niños. Se cuestiona -y probablemente con mucha razón- que los niños podrían desarrollar un vínculo con la máquina que alteraría su desarrollo emocional en modos que desconocemos. El profesor aclara: “En todo caso, muchos robots pensados para estas tareas están en una fase experimental. Los actuales robots no tienen aún funciones muy sofisticadas. No existe un robot que ayude a un anciano a caminar, a levantarlo si se cae o que pueda llevarlo a su cama. Pero sí podría, por ejemplo, detectar que sufre una caída y llamar a un número de emergencia para que vengan a brindarle atención médica”.

Luego abordó el mercado laboral; ante el temor de que la automatización deje sin empleo a miles de personas, el profesor ejemplificó con el mercado automotor: “Cuando aparecieron los primeros automóviles, quienes más protestaron fueron los cocheros, que iban a perder sus trabajos. Efectivamente así ocurrió, pero también se crearon nuevos empleos: mecánicos, diseñadores, operarios ensambladores, vendedores de accesorios y repuestos… y finalmente la industria automotriz creó muchos más empleos que los que eliminó. Además que lo que la robótica está haciendo actualmente es sacar a seres humanos de ambientes laborales adversos, como en la minería, y llevarlos a entornos más seguros”.

Otro tema de profunda importancia ética es el uso de robots para funciones de defensa, como en los ejércitos o las policías: “Algo importante a tener en cuenta es que en esta área más que la ética de los robots, lo que importa es la ética de los desarrolladores: cómo y por qué programarían a un robot para que sea un bombardero, por ejemplo. ¿Será correcto, en el futuro, que un ejército solo de robots se enfrente a otro ejército formado, por ejemplo, por guerrilleros humanos y poco equipados?”.

La clase de cierre mostró que todavía hay muchas interrogantes por debatir y que para numerosos tópicos no hay respuestas concluyentes. “Lo que sí está claro es que, si introducimos a un robot en nuestra casa, en nuestra vida cotidiana, definitivamente habrá un impacto”. Lo mismo que ha sucedido con los teléfonos celulares, cuya introducción evidencia un gran impacto en el modo de relacionarse de las personas. Personas que parecen ensimismadas, cada una mirando su teléfono, incluso cuando se reúnen a cenar en familia. Si el advenimiento de la tecnología en las vidas humanas finalmente tiene un impacto más positivo que negativo o viceversa, es cuestión sujeta a análisis y debate. En el caso de los robots aún no sabemos qué alcances e impactos involucrará su introducción en la vida diaria, pero lo cierto es que cada día está más cerca.

 

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