Los legisladores destacaron los beneficios que traerá para las micro, pequeñas y medianas empresas y el énfasis en la ciberseguridad; sin embargo, se llamó a “hacer seguimiento” de los efectos reales en la comunidad de los tratados/acuerdos internacionales.
El Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA, por sus siglas en inglés), permitirá a nuestro país, mediante la colaboración tripartita, su inserción integral y efectiva en las tendencias internacionales de digitalización de la economía.
En este ámbito, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la economía digital abarca todas aquellas transacciones comerciales de bienes y servicios realizadas por medios digitales en las que confluye la participación de consumidores, sector privado y entes estatales. Para ello, las partes del DEPA adoptaron un marco normativo que permite a las economías miembros promover sus mercados y colaborar en el desarrollo de la economía digital.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, senador Jorge Pizarro, rindió cuenta del mensaje y los alcances del Acuerdo. Al respecto, hizo presente la participación activa de Chile en el comercio exterior, “que ha sido parte importante del crecimiento económico de nuestro país, con una red con mas 65 economías que llegan a casi al 88% del PIB mundial”.
Además, precisó que este es el primer avance en el área, con carácter inclusivo y avanza con la ciberseguridad.
Luego, el senador Iván Moreira destacó la perspectiva de futuro del texto. “Singapur y Nueva Zelanda están firmemente comprometidas con las nuevas tecnologías (…) y este Acuerdo puede servir de parámetro para nuevos acuerdos (…). La digitalización promueve la innovación”.
El senador Francisco Chahuán indicó que es importante tener una protección de lo que debiera ser el comercio internacional y reforzó que éste está enfrentando un importante proceso de actualización de sus normas.
Como “una buena noticia para las pymes y las mipymes”, catalogó el proyecto el senador Kenneth Pugh, y agregó que permite que “se abran a un mundo globalizado. Para poder reactivar tenemos que digitalizarnos. El “DEPA” facilita, regula (…)”.
El senador Carlos Montes, pese a su voto a favor, aludió a la falta de seguimiento y evaluación política y de desarrollo de los tratados y acuerdos internacionales.
Por su parte, el senador Alejandro Navarro hizo ver que en los tratados internacionales no participa el Congreso y advirtió que se abrirá un debate en el marco de la nueva Constitución.
El senador Alfonso De Urresti, se abstuvo y argumentó que “nos llenamos de estadística y cifras, pero hay poca evaluación de si esto influye positivamente en los ciudadanos. (…) Este país está al debe con la conectividad. En Los Ríos hay 275 localidades que no tiene conexión”.
En tanto, el senador Ricardo Lagos indicó que “es importante hacer seguimiento no solo a los tratados internacionales, sino que a todos los proyectos. (…) Podemos hacer todos los esfuerzos para ir evaluando y ver cómo operan y cuánto afectan los tratados, pero la apuesta que ha hecho Chile en política exterior es irrenunciable”.
A su turno, el senador José Miguel Durana destacó los beneficios del libre comercio en la creación de empleo y el desarrollo integral de la economía y resaltó los puentes digitales como herramientas de progreso.
Por último, el senador Juan Antonio Coloma argumentó que este proyecto tiene un enfoque a la pyme. “Se está tratando de poner en sintonía con la modernidad, asumir que el siglo XXI es distinto que el sigo XX”.
Fundamentaron sus votos los senadores Carlos Montes, Alfonso De Urresti y Ricardo Lagos e intervino el Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez.
CONTENIDOS DEL PROYECTO
– Potencia y facilita el comercio en la economía digital, con lo cual se pretende fortalecer la llamada “Industria 4.0”, que incluye nuevas tecnologías tales como la Inteligencia Artificial y la Ciberseguridad; permitiendo, además, el uso y desarrollo de nuevas aplicaciones en tecnología móvil, sensores remotos o monitoreo a distancia, en especial en los ámbitos de la agricultura y los alimentos, en un marco regulatorio con visión de futuro, que otorgue certeza a las Partes.
