Como positivo calificó el diputado Leonardo Soto la decisión de la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, de prohibir el funcionamiento a partir de este miércoles del ex vertedero de Lepanto, luego de que el parlamentario denunciara junto a vecinos del sector los malos olores y humos tóxicos en la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA)
“Me parece muy positivo que se haya dispuesto el cierre y la paralización de todas las actividades que se desarrollan al interior del ex vertedero de Lepanto, muchas de ellas son tóxicas y es valorable que se haya decretado el cese del funcionamiento de las actividades que han afectado enormemente la calidad de vida de los vecinos de Lomas de Nos y varios sectores de San Bernardo”, precisó el diputado.
No obstante, el parlamentario se refirió a la demora con las que las autoridades actuaron ante esta emergencia. “Hace 30 días comenzó un incendio en Lepanto y tardaron 30 días en darse cuenta de que era cierto lo que acusaban los vecinos. Tardaron 30 días en ir a visitar el lugar y darse cuenta de que nadie sabe bien el aire que han respirado. Nadie sabe qué elementos químicos se quemaron y fueron aspirados por los habitantes de San Bernardo”, lamentó.
ACCIONES JUDICIALES
“Es tarde, pero positivo que hoy comiencen los estudios para revisar cual es el daño que se le ha causado a las personas que sin duda le han provocado un perjuicio del que nadie hasta ahora se hace cargo”, puntualizó el diputado.
En esa línea, el legislador anunció que “vamos a seguir nuestra denuncia con los vecinos y acciones judiciales porque una empresa que produce tal daño y menoscabo a la salud de los vecinos tiene que tener la sanción correspondiente y eso no se compensa con el cierre temporal que hoy se ha dispuesto”.
Asimismo, el parlamentario se refirió a la metáfora que utilizó para hacer alusión a las consecuencias de estos humos tóxicos que manifestaron los vecinos. “En la denuncia que hicimos con los vecinos hablábamos de una especie de Chernobyl criollo, porque nadie sabía exactamente lo que se estaba quemando al interior del ex vertedero y al igual que en la película, las autoridades, con delantal blanco que tenían que proteger a los vecinos, ocultaron el hecho”, afirmó.
“Hoy día nos dijeron que eran ciertas las denuncias y las dudas e interrogantes que tenían los vecinos, pero han pasado 30 días desde que comenzó la exposición a estos humos y alguien va a tener que responder por esto”, concluyó Soto.
