Presentan proyecto de ley para mantener horario de invierno durante todo el año

6 agosto, 2018

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Guido Girardi, presentará este martes un proyecto de ley para establecer una hora oficial en Chile continental, correspondiente al actual horario de invierno. El propósito, es mantener este régimen (tiempo universal coordinado o UTC-5) durante todo el año, con el fin de promover una mejor salud para toda la población, especialmente infantil y adolescente.

La iniciativa se fundamenta en los antecedentes aportados por los doctores Ramón Latorre, director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV) y John Ewer, investigador de dicho centro.

Sus argumentos se basan en que el amanecer es la señal más determinante de del despertar biológico, por la cual es ideal comenzar el día considerando esa premisa que optimiza el desempeño, aprendizaje y bienestar de las personas.

Proyecto de ley y sus beneficios

En el documento se argumenta que la medida es una decisión de política pública basada en conocimiento científico: “Sostenemos que Chile debe pasar a adoptar el horario GTM-5, o más correctamente UTC-5, con la gradualidad necesaria para una correcta adaptación, pues los cambios propuestos disminuirán el déficit crónico de sueño de la población chilena y el ausentismo escolar, mejorando la capacidad de aprendizaje de niños y adolescentes y el desempeño de los adultos. Además, reducirá la incidencia y severidad de las enfermedades causadas por la falta crónica de sueño como diabetes, hipertensión, obesidad y algunas formas de cáncer”.

En la iniciativa se establece que la hora oficial de Chile continental, debiese aplicarse a todo el territorio nacional con excepción de las islas de Pascua y Salas y Gómez.

Para el doctor Ewer la medida es un importante primer paso hacia el bienestar social pues los mecanismos de nuestro reloj biológico que nos rigen son sincronizados por los ciclos planetarios de luz y oscuridad. “Si tuviésemos el horario que corresponde a nuestra posición planetaria -similar al de Perú, Colombia, y Ecuador- el sol se levantaría actualmente a las 6:30 de la mañana y quienes se deben despertar temprano en un día hábil lo harían de manera natural a esa hora y tendrían un déficit menor –o no tendrían- de sueño”, afirmó.

El científico agregó que “en el escenario actual los desfases entre el horario interno y la hora del reloj – afectan negativamente la salud al corto y largo plazo- pues alteran el desempeño y aprendizaje, especialmente en los adolescentes quienes deben dormir más horas y se despiertan naturalmente más tarde”.

El director de CINV, el Premio Nacional de Ciencias, doctor Ramón Latorre, destaca como muy fructífero “el diálogo entre políticos y científicos y nos parece fundamental que podamos contribuir con nuestros conocimientos al desarrollo de políticas públicas como esta ley que busca que nuestro sistema biológico se rija por los mandatos de la naturaleza: despertar con la luz del día y dormir cuando oscurece, algo que al alterarse genera problemas”.

Latorre añade que “la unión entre científicos y políticos es imbatible y en esa dirección hay que avanzar para lograr transformar las ideas en leyes y realidades que favorezca a la población”.

Similar visión comparte Juan Carlos García, director ejecutivo de CINV: «La ciencia debe ser un activo colaborador para crear e implementar políticas públicas que beneficien al país. El conocimiento de científico, en las más diversas áreas, está disponible para avanzar en ese camino. Y éste es un buen ejemplo de ello, tal como antes fue el aporte del Dr. (Juan Carlos) Castilla en la gestión de los recursos marinos o el Dr. (Fernando) Monckeberg para enfrentar la desnutrición”.

Junto con cambiar el huso horario de Chile, el Dr. John Ewer propone mantener durante todo el año el horario que se ha fijado para esta temporada (UTC-4 o, idealmente, UTC-5). “Dejar de adelantar el reloj en primavera terminará con el negativo impacto en el desempeño y capacidad atencional de la población al dormir una hora menos que el día anterior lo que causa un déficit de sueño adicional, el cual es crónico, y disminuye paulatinamente sólo porque en esta época el sol aparece cada día más temprano. Adicionalmente, el cambio de horario causa un aumento significativo en la incidencia de eventos cardiovasculares agudos”, explica.

El proyecto de ley indica que la hora establecida en función del Meridiano de Greenwich (GMT) ha sido reemplazada por la determinada de acuerdo al Tiempo Universal Coordinado (UTC) que se calcula y ajusta en función de relojes atómicos instalados a diversos puntos del planeta y que permiten incorporar variaciones de la velocidad de la rotación de la tierra. La medida UTC es la aceptada por la Oficina Internacional de Pesos y Medidas.

Según los investigadores de CINV, está demostrado que el jet lag social y las alteraciones al ciclo circadiano introducen consecuencias cognitivas, metabólicas y psicológicas en nuestro organismo, siendo los niños y adolescentes los más afectados pues requieren dormir más horas por lo que su déficit de sueño es mayor que el de los adultos lo que impacta negativamente en sus capacidades de concentración y aprendizaje.

Otro perjuicio de iniciar el día sin luz solar, advierten los investigadores, es el incremento de contaminación ambiental, “pues mientras más temprano el aire está más frío y la emisión de los motores se concentra a menor altura lo que incrementa los problemas respiratorios de la población”, afirma Ewer.

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