En momentos que la Región Metropolitana vive una situación epidemiológica que no se había registrado en muchos años, con el alza de dos virus al mismo tiempo, es que el Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Gonzalo Soto Brandt llamó a los adultos mayores a vacunarse contra la Influenza y a la población general a evitar la contaminación intradomiciliaria.
El Seremi destacó que la vacunación contra la Influenza sólo ha alcanzado un 54% entre las personas de 65 años y más en la Región Metropolitana y convocó “a los familiares, amigos, vecinos de personas mayores a ser solidarios y llevarlos a vacunarse, pues es fundamental que se protejan contra las complicaciones graves de la Influenza”, como hospitalizaciones y fallecimientos.
En la oportunidad, la Autoridad Sanitaria visitó a María Teresa Muñoz, persona dependiente severa de 87 años, quien fue inmunizada con la dupla en su hogar como todos los usuarios en esa condición en el país. Al respecto destacó que sólo en Estación Central se han inmunizado en domicilio 400 personas con trastornos graves de movilidad y sus cuidadores.
Gonzalo Soto Brandt destacó que se estima que en 2020 la contaminación del aire doméstico causó 3,2 millones de defunciones en el mundo y es un factor de riesgo de las infecciones respiratorias y de enfermedades no transmisibles, como accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.
Al respecto enfatizó que un lactante ventila tres veces más que un adulto y un niño de seis años hasta dos veces por lo que la exposición a los agentes contaminantes aéreos es mayor que en los adultos. Un niño pasa el 80% de su tiempo en un ambiente interno, del cual el 60% transcurre en ambientes cerrados y poco ventilados su casa, jardín o escuela.
“La ventilación es fundamental para prevenir enfermedades respiratorias. Por lo general, nos preocupamos mucho de la contaminación exterior o ambiental, sin embargo, la concentración de algunos elementos contaminantes en el interior de los hogares puede llegar a ser 100 veces mayor, afectando la salud de quienes habitan ese espacio. Las fuentes contaminantes más comunes son las chimeneas, estufas a parafina, leña, braseros y el humo de tabaco”, agregó.
El uso de calefactores a leña o carbón, así como los de parafina y gas sin una adecuada mantención, limpieza y ventilación, genera una alta cantidad de material particulado, el que irrita las vías respiratorias, lo que puede exacerbar infecciones respiratorias, como el asma, bronquitis y neumonitis.
Entre las recomendaciones para descontaminar los espacios cerrados están: ventilar por al menos 15 minutos al día, efectuar aseo profundo con paños húmedos, evitando la presencia de polvo en
suspensión, no secar ropa en el interior, no poner teteras o cáscaras de frutas sobre las estufas y no fumar al interior.
- Evitar cocinar con leña. En las comunas de la Provincia de Santiago y las comunas de San Bernardo y Puente Alto, las cocinas a leña están prohibidas permanentemente.
- Evitar calefaccionar con carbón. Los braseros están prohibidos permanentemente en toda la Región Metropolitana.
- Instalar el calefón en el exterior del baño y en lugares con suficiente ventilación.
- Cambiar la mecha de las estufas de parafina una vez al año y prenderlas y apagarlas fuera del hogar.
- Realizar mantención anual de estufas a gas, las que deben ocuparse en ambientes ventilados.
