Una mujer en pleno delirio cree ser Gladys Marín mientras permanece en el hospital psiquiátrico de la ciudad de Calama. La cronología de la historia política de la dirigenta se confunde en arterías y nudos del encéfalo de ese cuerpo que no es su cuerpo. En paralelo, un joven comunista se cuestiona su militancia y la pertinencia de las causas que la sustentan. La obra “Los despertares de Marín”, la nueva creación de Bosco Cayo, se estará presentando del 4 al 21 de julio en la Sala Patricio Bunster de Matucana 100.
Mientras crece la alucinación de la mujer, aumenta la esperanza en el joven. En este texto de vuelo poético, se mezclan las referencias a la vida política de la máxima referente de la izquierda en las décadas de los 80 y 90, con discursos imaginarios extraídos de noticias y redes sociales. Este encuentro inesperado en el desértico norte chileno puede salvar el espíritu de un joven que dejó de creer.
La obra “Los despertares de Marín” está interpretada por la compañía Teatro Sin Dominio, y tiene como protagonistas a April Gregory, Verónica Medel, Alejandra Oviedo, Jaime Leiva y Felipe Zepeda.
El director y dramaturgo de Bosco Cayo, señaló: “Siempre quise escribir sobre Gladys Marín porque era una mujer que me inspiraba mucho, la consideraba una persona muy consecuente, y quise hacer un montaje sobre ella, por esas ganas de haberla conocido. El 2017 cuando sale electo Sebastián Piñera, tuve más ganas de escribir la obra porque imagino que ella tendría mucho que decir al vernos enfrentados nuevamente a un gobierno de derecha, conociendo nuestra historia y memoria”.
Además, agregó: “En la obra no hay ninguna respuesta, pero si muchas preguntas sobre qué significa ser comunista, qué significa ser parte de un partido, qué necesitamos para volver a creer en la política que hoy sólo causa confusión. Me gustaría mucho que la obra nos dejara la inquietud de volver a organizarnos, vernos en una lucha comunitaria, volver a ese acto sindical de volver a juntarse. Las respuestas están en nosotros y eso es lo que tenemos que encontrar. Esta obra no es un homenaje, sino un acto de volver
a decir para volver a hacer, para recordarnos que la historia sigue sucediendo y que no caigamos en los mismos errores con una derecha que ha hecho mucho daño a este país”.
Teatro Sin Dominio es una compañía de teatro que cuestiona la realidad política nacional, poniendo en escena los discursos de los ciudadanos movilizados. Para este objetivo recopila materiales a través de los medios de comunicación masivos para crear ficciones que contengan y reflexionen en torno a las temáticas urgentes que circulan en el país. La compañía cuenta con tres montajes: Silabario (2014), parte de Santiago a Mil 2015; Asepsia (2015) y La Dama de Los Andes (2017), texto ganador en la categoría dramaturgia de los Premios Literarios 2017 del ex CNCA.
