Cómo alimentarse saludablemente en verano: especialista entrega 10 claves

11 enero, 2024

Con el receso escolar de verano, muchas familias optan por irse de vacaciones durante enero y febrero, lo que incide en sus rutinas habituales de sueño, ocio y la alimentación.

Para quienes siguen pautas nutricionales para regular el sobrepeso y la obesidad, este periodo puede resultar más difícil, ya que los viajes, visitar nuevos lugares con comida diferente y destinos que ofrecen barra libre todo el día, impactan en el cuidado de la alimentación.

La doctora Magdalena Farías, nutrióloga y especialista del Programa Allurion, explica que “si bien las vacaciones debieran ser un periodo de descanso y de recuperar energías, definir qué alimentos consumir en un viaje o destino turístico, puede implicar un estrés adicional no considerado. Por eso, es importante que, antes de programar el periodo de vacaciones, las personas que están siguiendo tratamientos de control de sobrepeso y obesidad, visiten a su especialista para llevar un plan específico, acorde a sus necesidades nutricionales”.

La experta remarca que “una opción que se puede considerar es buscar un destino que tenga opción para cocinar y guardar las preparaciones, como cabañas cerca de la playa, donde se puede combinar el descansar y preparar las comidas detalladas en su pauta”.

“Para quienes necesitan un mayor apoyo en ese seguimiento, existen opciones como el programa del balón intragástrico Allurion, que es biodegradable y ayuda a mantener la sensación de saciedad, pudiendo incluso viajar en avión, si se tiene pensado un trayecto hacia otro país”, plantea la doctora.

Consejos generales de la nutrióloga para este verano

  1. Planificar una visita a su especialista nutricional antes de iniciar las vacaciones.
  2. Buscar opciones de alojamiento sobre las que se pueda indicar restricciones o preferencias alimenticias.
  3. Evitar cenar tarde y en exceso durante la noche.
  4. Irse a dormir poco tiempo después de haber cenado: se recomienda dejar 2 o 3 horas antes de acostarse.
  5. Reducir o evitar alimentos que puedan desencadenar un aumento rápido de la glucosa, como chocolates, pasteles y postres.
  6. Reemplazar los alimentos altamente procesados por opciones naturales, como frutos secos, verduras y frutas de estación, de la zona que visite.
  7. Evitar alimentos fritos y altos en grasas saturadas.
  8. Identificar restaurantes u hoteles que ofrezcan variedades más saludables de alimentación en su menú.
  9. Reducir el consumo de alcohol.
  10. Procurar mantener altos niveles de hidratación durante las horas de mayor calor.

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