Paul Medina González, kinesiólogo y académico de la Universidad Católica del Maule, junto al equipo académico del proyecto emblemático de la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Ciencias de la Salud, denominado “KineTransForma”, el cual se lleva a cabo actualmente con la colaboración de la Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de nuestro plantel, entregan recomendaciones para mejorar la calidad de vida de personas con dependencia
La falta de movimiento se constituye como el principal factor que afecta a la salud de las personas en situación de dependencia, ya sea por motivo de alguna enfermedad que le obligue a limitar o impedir por completo su movilidad o por alguna condición generada por distintos motivos que le obligan a mantenerse en reposo o cama.
Para conocer más sobre cómo podemos cambiar estos patrones y fomentar contextos funcionales virtuosos de bienestar, hablamos con el Dr. Paul Medina González, responsable del Proyecto KineTransForma de la UCM, programa de vinculación que en el 2022 logró impactar positivamente reduciendo la mediana de las personas que pasaron de un nivel de dependencia total a un nivel de dependencia grave y frenar el deterioro progresivo de la movilidad en todas las personas atendidas en Talca y San Clemente.
¿Qué factores afectan la salud de personas en situación de dependencia?
Sin duda, el principal factor que afecta la salud y calidad de vida de personas con dependencia funcional es la falta de movimiento. En tal sentido, se produce un “círculo vicioso” tanto desde el punto de vista físico y emocional del individuo, como también desde su propio entorno social.
El paciente a medida que tiene dificultades en su cuerpo, siente menos confianza en su movimiento, esto genera a su vez detrimento emocional por el aislamiento que significa estar “atrapado” en su dormitorio. Por su parte, la familia lo fragiliza, evitando que se expresen contextos funcionales que aun pueden estar presentes y entregando mayores asistencias a las que necesita. Este fenómeno en el tiempo, lleva indefectiblemente a la dependencia total.
Otro factor que afecta es el asociado a las recomendaciones de profesionales. Por ejemplo, una persona dependiente a quien se le indica que debe permanecer en reposo relativo o absoluto, de manera indirecta (sin intención) se le está entregando el peor veneno tanto para su piel, fuerza muscular como para su capacidad de respiración en el tiempo. Al respecto, como equipo académico estamos convencidos de que existen carencias en las modalidades de educación utilizadas para los contextos de dependencia, en donde se debe viajar desde la sola instrucción a la instauración de cambios de conducta.
Además, se observan barreras dadas por los espacios en las casas de los usuarios en contextos de dependencia. En nuestro país no existe regulación acerca de que por ejemplo los pasillos de las casas tengan el suficiente espacio para, en caso de requerirlo, una persona se pueda desplazar con asistencias tanto humana como por ejemplo mediante una silla de ruedas, “burrito” o bastones.
En caso de personas con dependencia leve a moderada, las condiciones del entorno también presentan barreras. Por ejemplo, una persona con dificultades para caminar tendrá problemas para cruzar las calles debido a que los tiempos de los semáforos no consideran esta realidad, tendrá también problemas para sortear los obstáculos, lo cual incrementa el riesgo de caídas. Algunas personas en esta situación utilizan como estrategia de desplazamiento la electromovilidad, lo cual genera riesgos debido a que las calles no están habilitadas para tal efecto. Todo esto trae como consecuencia una mayor dependencia física por desuso, además del aislamiento social y un eventual compromiso emocional.
¿Qué recomendaciones entrega a la comunidad para asistir en casa la salud de las personas en situación de dependencia?
Es necesario estimular que la persona en situación de dependencia se mantenga activa moviéndose, además de incentivar su participación en actividades dentro del hogar. Que no lo dejen todo el día acostado porque se va a deteriorar más, idealmente que lo levanten, caminando o en silla de ruedas, que comparta con otras personas de la familia o del vecindario, que participe de las transferencias (movimientos desde y hacia la cama) y le dejen hacer cosas dentro de sus capacidades, aunque se demore.
En segundo lugar, será fundamental rotar el rol de cuidador y hacerse parte de un proceso, no solo paliativo de cuidado, sino que de entrenamiento con asesoría de Kinesiología para lograr el mayor movimiento posible.
Finalmente, será relevante analizar el ambiente de la persona con dependencia, desde la ubicación de muebles hasta la implementación de asistencias estructurales, lo cual ayudará a la integración del paciente a actividades cotidianas en el hogar, así como en entornos cercanos a su casa.
¿Qué aspectos deben tener presente los cuidados de personas dependientes sobre su salud?
Es importante destacar que una persona en estado de dependencia presenta un contexto que se aleja progresivamente de lo que se entiende por salud y bienestar.
Sugerimos buscar ayuda, en la familia, en los programas de los CESFAM, entre vecinos, ya sea para dar relevo en caso de tener que salir, compartir las tareas de cuidado, solicitar apoyo económico en caso de ser necesario y especialmente para recibir contención emocional.
Cabe destacar que la situación de dependencia en un ser humano, es un proceso complejo y dinámico, el cual considera preferentemente la relación entre el paciente-cuidador-entorno, lo que denominamos “contexto de dependencia”. El cuidador, como parte integral de esta sinergia, debe tener las mejores condiciones de calidad de vida para brindar la asistencia necesaria y pertinente a quien la mayoría de las veces es una persona de gran significancia emocional en su vida (e.g. madre, padre, hermanos, hijos, entre otros casos).
En tal escenario, cuando mencionamos calidad de vida, entendemos que el completo bienestar físico, emocional y social es dependiente de la capacidad de moverse hábil y eficientemente. Lamentablemente, como sociedad, estamos lejos de brindar aquello, debido a que un cuidador que debe dedicarse completamente a su tarea presenta además de una sobrecarga física y emocional, una importante complicación socioeconómica, lo que genera otro círculo vicioso que gatilla en el tiempo no solo el colapso de este contexto de dependencia, sino que también un nuevo ser humano que presenta limitaciones funcionales.
Los integrantes del proyecto emblemático KineTransForma, estamos convencidos de que una Kinesiología de Aprendizaje y Servicio, basada en fundamentos epistemológicos y racionalidades propias, puede transformar los círculos viciosos de la dependencia en contextos funcionales virtuosos de bienestar.
